El director de análisis de Bankinter, Ramón Forcada, ha señalado hoy durante la presentación de sus estrategias para 2014-2015 que “la percepción sobre el ciclo europeo ha mejorado notablemente desde el verano, pero el trabajo ni mucho menos está hecho”.

Para Forcada queda pendiente "lo más difícil”: las reformas estructurales. Sobre ellas, apunta que “la mayoría de las reformas necesarias corresponden individualmente a cada Estado y son el único camino para alcanzar dos objetivos clave: competitividad y actividad económica”.

El peligro para el Viejo Continente pasa, según Bankinter, por la inacción. Si se produjera “tras un par de años de PIB positivo 2014-2015 se caería en una especie de estancamiento: crecimiento económico muy reducido, incluso muy próximo a cero, en combinación con una creación de empleo inaceptablemente modesta”.

Por ello, aunque desde septiembre de 2013 la recuperación de Europa y España ha sido la sorpresa positiva del cambio de ciclo económico global en marcha, “es preciso no sobrevalorarla hasta comprobar que, efectivamente, se apliquen reformas que permitan una expansión más allá de 2015”.

M.D.