Si nos quedásemos sólo en la superficie, diríamos que la decisión de los franceses ha sido bien acogida por los mercados porque prácticamente toda Europa está subiendo, con el futuro del índice francés +4,6%, el español +3,25%, el alemán +2,72%, el europeo +4%... Etcétera. Sin embargo, todos sabemos que si tenemos un mercado con muy baja participación, en cuanto entra un poco de dinero, podemos obtener subidas muy importantes, por lo que el comportamiento de los activos de riesgo lo debemos dejar a un lado, e ir un poco más allá, que es el comportamiento del mercado de deuda, las divisas y el mercado de opciones.

Ahora mismo, la volatilidad del EX50 ha reducido el incremento que tuvo en el mes de abril, antes de las elecciones, pero es que las volatilidades implícitas de prácticamente todo están descendiendo, así que los que realmente están un paso más adelante que el resto, están viendo una mayor tranquilidad en los mercados al saber que tenemos una segunda ronda en las elecciones francesas como se deseaba, por un lado Macron y por el otro Le Pen.

Ha sido un alivio terrible ver que por lo menos en esta ocasión las encuestas sí se han acercado al resultado final, alejando un poco el fantasma del fallo del referéndum de salida de la Unión Europea por parte de Reino Unido y también de las elecciones norteamericanas. Evidentemente, queda la ronda final el 7 de mayo, pero mejor afrontarlas con este éxito, que no con un fracaso rotundo.

Las rentabilidades prácticamente en todas partes están descendiendo y los precios están teniendo un serio varapalo en la deuda de Alemania, además el oro, otro valor refugio, está descendiendo -1,24%, así que la salida de activos de seguridad, también está empujando al dinero a meterse en los activos de riesgo.

Recordemos que en los índices de directores de compra compuestos de la zona euro sigue saliendo mejor de lo esperado, así que en los próximos meses se sigue atisbando mejora de la economía. Si en los países importantes de Europa, el europeísmo se mantiene y la moderación prevalece, la amenaza de la destrucción del proyecto europeo y el consiguiente daño a la economía, se va evaporando poco a poco, lo que favorece que las perspectivas mejoren y además el BCE tenga apoyo para cambiar en lo previsto su cambio de tercio.

Con lo anterior, el súper sector de automoción y recambios está subiendo 2,65% y son los valores franceses los que están aprovechando mejor el tirón, ya que si Le Pen no llega al Elíseo, las exportadoras no tendrán un daño claro.

Si el BCE consigue cambiar el tercio y la economía sigue adelante, el apoyo es total al súper sector bancario que está subiendo 4,27%. Además, hay un entorno más tranquilo para poder llevar a cabo las funciones necesarias tanto en el sector italiano como en el español.

Todos los súper sectores de Europa están subiendo y no son pocos los que lo están haciendo por encima del 2%, como las petroleras, aseguradoras, constructoras que sube más del 3%, los bancos más del 4%, las químicas más del 2%...

De momento el mercado está disfrutando del buen sabor de boca que nos dejó el día de ayer y muchos están anotando en la subida de hoy, parte de lo que se espera de Donald Trump, que es la presentación en pocas fechas de ese proyecto de rebaja fiscal tan ansiado. Parte de esto se puede ver en el comportamiento de los futuros en el nocturno de los mercados norteamericanos con un incremento cercano al 1%.

En el mercado de divisas, tenemos una fuerte mejora del euro aunque con cierta volatilidad dentro del intradía, ya que el movimiento es bastante fuerte al subir el 1,2% contra el dólar, lo que desata recogidas de beneficio de algunos movimientos. A destacar la subida del 1,14% del euro-franco suizo, atacando los máximos del año, cambiando de dirección en el corto plazo, buscando casi la sobrecompra y mostrando otra salida más de dinero fuera de un activo de seguridad.

También tenemos apoyo en el dólar yen que está subiendo casi el 0,95%, que intenta cambiar de dirección, pero este par en concreto necesita que Estados Unidos ponga ya encima de la mesa tanto la rebaja fiscal como el plan de inversión en infraestructuras. Recordemos que cuanto más arriba este este par, más predisposición hay por parte del dinero a buscar operaciones de Carry Trade  endeudándose en yenes y poniéndolo en activos en dólares que superen en rentabilidad el precio del préstamo, obteniendo así una rentabilidad cuantiosa.