El mercado de divisas lleva últimamente agitado debido a las actuaciones de los bancos centrales. Principalmente de la Fed, que desde hace un tiempo lleva desempeñando unas medidas que divergen con la que realizan el resto de las instituciones monetarias de más relevancia a lo largo del mundo. Para ser más exactos, esto llegó desde que concluyó el tapring y comenzó la subida de tipos de interés en el país.

Desde entonces eso ha tenido un efecto más que notable en el mercado de divisas. Sobre todo en relación al cruce que más se sigue dentro del mundo inversor. Y es que el euro-dólar, sin ir más lejos, se acerca cada vez más a niveles de paridad. De hecho, este año llegó a quebrar los mínimos anuales que ya marcó en 2016 y que estaban sobre el 1,05, rompiendo por debajo del 1,04. Movimiento totalmente destacable y que abría incluso a la puerta de sobrepasar ese equilibrio.

En este sentido, Delfina Pérez, analista de Santander Asset Managment, comentaba recientemente que estamos viviendo esa dicotomía en los tipos de interés en “las dos zonas geográficas”. Eso favorece la tendencia de que el dólar avance posiciones frente al euro que es “lo que vemos en los últimos meses”. Ahora la cuestión es si esa tendencia puede tener continuidad, sobre todo viendo todos los eventos que tenemos encima de la mesa en Europa y en Estados Unidos.

La Reserva Federal va a seguir presionando al dólar al alza, puesto que se esperan hasta tres subidas de los tipos de interés en el país norteamericano y que podrían comenzar a producirse a partir de este mismo mes. Por eso, la media de los expertos consideran que el EURUSD va a consolidarse sobre los niveles en los que cotiza en la actualidad.

Tal y como apunta el equipo de análisis de ETF Securities, el euro ha sido golpeado por la incertidumbre política y ha sido incapaz de beneficiarse del repunte subyacente de la economía”. El Índice de Sorpresa Económica de la Eurozona de Bloomberg, sugiere que el Euro podría valer considerablemente más frente al USD “en ausencia del QE del BCE y las incertidumbres políticas actuales”.

Euro-Dólar


Aunque el populismo y una actitud cada vez más de aislamiento de los votantes son una semejanza particular entre los Estados Unidos y la Eurozona, “el efecto sobre el valor de la divisa podría ser muy opuestos”. Después de que Le Pen prometiera volver al franco francés en caso de acceder a la presidencia, “el euro podría depreciarse hacia la paridad frente al dólar, lo que representa un resultado contrastante con la fortaleza del dólar tras la victoria presidencial de Trump”.

Ese es, de hecho, el principal acontecimiento a seguir para averiguar qué puede hacer el par de referencia en los mercados en los próximos meses. Con todo, los expertos de ETF Securities consideran que pese a la incertidumbre política que nos asola en estos instantes, no contemplan “1 a 1 en el EUR/USD en caso de que gane Le Pen”.

Por otro lado, otro cruce de referencia a seguir por la política monetaria que tenemos en estos momentos y el panorama geopolítico es el euro-libra. No hay que olvidarse que el proceso de Brexit debe ejecutarse a lo largo de marzo y eso puede generar volatilidad a un cruce que de por sí ya ha estado bastante agitado en los últimos tiempos.

Siguiendo esta línea, para Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de Inversión, el euro-libra muestra una combinación que permite “conceder una oportunidad a la continuidad en la tendencia alcista primaria siempre y cuando el precio no nos quite la razón y termine por consolidar por debajo de 0,8419 / 0,8302

Euro-Libra


El escenario planteado ganaría cuerpo si el giro a corto plazo se afianza y el precio consolida “por encima de 0,8642 confirmando la ruptura de la directriz bajista de medio plazo que parte de máximos del ejercicio pasado”.

El último cruce referente en los mercados que les repercute las políticas de los bancos centrales contrapuestas es el dólar-yen. En este sentido, la pérdida del miedo a Trump, puesto que la moneda nipona estaba actuando como refugio, ha provocado que el dólar se haya apreciado frente a la divisa japonesa más de un 10%.

La clave ahora está en observar lo que está por venir. Y en este sentido una decepción de las políticas fiscales de Trump podría actuar como catalizador para que el yen volviera a tener presión alcista. José Luis Cárpatos, analista independiente, apuntaba que el temor al presidente estadounidense era el único motivo por el que la divisa japonesa se revalorizara.

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