Liquidez, dólar, renta fija corporativa con grado de inversión y deuda soberana emergente de calidad
, deberían tomar protagonismo en las carteras, dejando en un segundo plano a la renta fija de alto rendimiento y la renta variable (invirtiendo no más del 20% entre ambas categorías en el conjunto de la cartera). En lo que respecta a la renta variable, limitaría la exposición a compañías líderes en su sector, con ingresos recurrentes, con alta rentabilidad por dividendo y con presencia significativa en mercados emergentes.

En el mercado de fondos de inversión podemos encontrar gran variedad de fondos de renta variable que buscan este tipo de compañías, y la verdad es que su comportamiento histórico muestra rentabilidades algo menores a la media en momentos alcistas y, lo que es muy importante, pérdidas más moderadas en fases de corrección. A la mente me vienen unos cuantos fondos de inversión, pero entre ellos me quedo sin duda con el Morgan Stanley Global Brands. La selección de valores acorde a la filosofía de gestión anteriormente comentada da lugar a una composición de la cartera muy dependiente de un sector defensivo como es el de consumo recurrente (aproximadamente un 70% de la cartera). A nivel país, multinacionales de Estados Unidos y del Reino Unido lideran la cartera con un peso conjunto superior al 70%. Por último, una mención a la rentabilidad del fondo: 14,7% en el año, 17,8% de rentabilidad anualizada en los últimos tres años y, ojo, un 6,75% en los últimos cinco años. Sin duda, una gran alternativa de inversión para aquellos que quieran estar en renta variable sin asumir demasiado riesgo.

Evolución del fondo Morgan Stanley Global Brands



Fuente: Morningstar.