Tras el anuncio de fusión entre Heinz y Kraft, el portfolio del Oráculo de Obama ha aumentado de grasas, azúcares y sal, de comida basura, en definitiva. En la actualidad, el inversor tiene intereses en la cadena de hamburgueserías Buger King, Coca-Cola fabricantes de helados, salsas, aperitivos, donuts, helados….

En Thompson Reuters han publicado un artículo en el que recopilan los comentarios de varios nutricionistas a los que les preocupa mucho la salud, incluso, del propio inversor.

De hecho, recuerdan en la agencia, que Warren Buffett afirmó que él come como invierte. Es decir, que mantiene una dieta alta en grasas saturadas, y sal. Dice que come como un niño de seis años.

En marzo de 2010, Buffett afirmaba que “si alguien me dice que para vivir un año más no puedo comer nada más que espárragos y broccoli cada día, me parecería demasiado. Yo me quedo con los Cheetos y la coca-cola”.

Afirman en este artículo que el desayuno preferido del octogenario inversor es una coca-cola (cherry Coke) con patatas fritas. En su dieta tampoco faltan helados, o galletas.

“Su actitud hacia este tipo de comida es algo preocupante”, ha afirmado David Seres, director de medicina nutricional en la Universidad de Columbia. “Buffett no es lo que yo llamaría un modelo en sus hábitos alimenticios y en su actitud hacia la comida en general”, afirma el doctor.

Para los expertos en finanzas, sin embargo, Warren Buffett sabe perfectamente lo que le gusta comer al americano medio e invierte en eso. “La mayor parte de los americanos no saben lo que son las tendencias vegetarianas, algo que ocurre solo en las áreas urbanas”, afirman algunos expertos citados por Reuters.

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