El envejecimiento no es un fenómeno que afecte solo a unas partes del mundo; es algo global. Es muy evidente en Estados Unidos y Europa, donde ya han entrado en esa franja de edad la generación conocida como los baby boomers, pero también se comienza a notar en
Asia y Latinoamérica.

Los datos de la ONU muestran que en 2050 los mayores de 65 años alcance sean ya más de 2.0000 millones de personas, el doble que en la actualidad.  Es más, por primera vez en la historia en 2047 se prevé que el número de habitantes mayores serán más que los niños por debajo de cinco años. 

Por si fuera poco, los expertos de Merrill Lynch consideran que “la caída de las tasas de natalidad significa que algunos países se dirigen a una catastrófica caída de la población. Creemos que en todos los aspectos tanto la sociedad como la economía necesitan ser analizada con esta perspectiva de transformación demográfica”.

envejecimiento de la poblacion


Las implicaciones van a ser innumerables: problemas de los sistemas de pensiones en todo el mundo, cambios de tendencia de consumo, sectores que se van a ver beneficiados por el aumento de ancianos (salud, farmacéuticas…)….

Como explican en Julius Baer, “existen algunos retos asociados al envejecimiento y las tendencias poblacionales, como la falta de ahorro para pensiones, o el aumento del gasto sanitario. Todo va a cambiar los estilos de vida, la demanda de servicios o la estructura y la función del mercado laboral”.

Pero, además, los analistas consideran que el aumento de la edad media de la población va a impactar con fuerza en la evolución de la bolsa.  De hecho, casi todo el mundo considera que va a aumentar la búsqueda de dividendos, de ingresos.

Recientemente King Fuei Lee, el director de renta variable asiática de  Schroders explicaba que “invertir en acciones de alto dividendo en un entorno de baja rentabilidad se ha convertido en una necesidad de los inversores. Lo que quizá se conoce menos es  que esta estrategia es normalmente la preferida por las personas de más edad”.
 
Esto es algo en lo que coincide Antonio Salido, director de comunicación de Fidelity International que explica que “uno de los mayores cambios posiblemente será la demanda de estrategias de inversión orientadas a la obtención de rentas periódicas que complementen las pensiones y el resto de ingresos regulares de estos baby boomers”. En general eso es algo que ya se ha comenzado a apreciar en los países desarrollados, pero que se verá con el tiempo en otras zonas.

niños y mayores


Este cambio de tendencias en la inversión impactará en las cotizadas y las más perjudicadas serán las empresas que pertenezca a “sectores que devengan obsoletos, o bien que estén en industrias con buenas perspectivas pero que añadan poco valor añadido y/o no tengan una clara estrategia de crecimiento sostenible a largo plazo”.

El experto de Fidelity considera que se beneficiarán aquellas que “estén expuestas a las megatendencias de largo plazo como pueden ser la propia demografía, el consumo, la tecnología o la salud, que sean capaces de liderar a sus sectores en estos mercados que crecerán con fuerza mediante la generación de un flujo de caja constante y que pueda reinvertirse en desarrollar su negocio, incrementando sus ventas y beneficios de forma sostenible”, explica.

En su opinión, un buen ejemplo sería Novo Nordisk, una empresa expuesta a un crecimiento fuerte y estructural en el mercado de la diabetes, enfermedad que afecta a más de 387 millones de personas a nivel mundial y que se estima se incremente a 552 millones en 2030.

Como explica Javier Mallo, director de ventas de Legg Mason en España y Portugal, los próximos años vamos a ver muchos cambios en los patrones de inversión y en la industria debido tanto a la digitalización como al envejecimiento de la población. En su opinión habrá que estar muy atentos a la entrada cada vez con más fuerza de las inversiones alternativas en las carteras de los inversores. “Nosotros lo vemos cada día, hay un interés creciente por nuevas ideas, por ideas distintas”.

En España, desde luego no nos vamos a quedar al margen de esta tendencia. Menos si se tiene en cuenta que nuestro país será uno de los tres más envejecidos de todo el mundo en los próximos años si no se producen cambios significativos.

Para Antonio Salido en nuestro mercado hay varias empresas que podrían adaptarse muy bien a las nuevas necesidades de los inversores en los próximos años. Explcia que “existen numerosas empresas grandes y sólidas que obtienen gran parte de sus ingresos a nivel internacional, y que están expuestas a estas megatendencias como pueden ser Grifols  o Inditex y y que hoy por hoy están perfectamente preparadas para competir en el nuevo escenario que traerá el envejecimiento de la población".

En opinión de este experto, los productos que podrían venir mejor a los inversores para situarse ante esta nueva circunstancia, habría que pensar en fondos multiactivos que distribuyen rentas periódicas.  

Por cierto, que una de las industrias que se verá más afectada –o beneficiada- va a ser la industria financiera y la que se encarga de la asesoría financiera y la gestión de patrimonios. Pero por lo que parece, nuestra esperanza de vida nos va a permitir más ocasiones para poder hablar solo de este tema en profundidad.