La evolución del precio del crudo se ha seguido con atención en los últimos días. Hasta el punto que ha afectados a los mercados en general. Eso ha provocado que las acciones de las compañías del sector se hayan visto afectadas de manera negativa, con caídas en el precio de sus títulos.

Por el contrario, para los analistas de Cowen no hay que alarmarse, sino más bien verlo como una fuerte oportunidad de compra. Desde su punto de vista el descenso de estas acciones ha generado una alternativa para poder obtener una gran rentabilidad en el largo plazo. O lo que es lo mismo, un momento crucial para tomar posiciones.

Por ello, apuestan por las dos grandes petroleras de Estados Unidos. La primera de ellas es Chevron. El equipo de Cowen ama su gran dividendo, la valoración razonable y la unidad de la rentabilidad del sector líder.

Los analistas señalan que las cifras del tercer trimestre fueron muy sólidas, y que la empresa está siendo rentable a pesar de la caída de los precios del petróleo. También indican que los principales proyectos de capital se mantienen en regla, mientras que la historia del crecimiento del Pérmico sigue siendo muy impresionante.

De esta manera, el precio objetivo de Cowen para el valor lo han elevado de 133 hasta 135 dólares, desde los 115 dólares en los que cotiza hoy día. Eso supondría un potencial de subida de un 17,4%.

Cotización de Chevron en el último año

Cotización de Chevron en el último año


También se centran es Exxon Mobil. Es la otra firma gigante del sector de la energía en la que los analistas de Cowen son muy positivos. Tanto que señalaron que la fuerza de la empresa se fundamenta en los resultados trimestrales que presentó recientemente la compañía.

Consideran que si continúan estos resultados operativos y financieros estables probablemente dará lugar a que su negocio termine expandiéndose. También apuntan que su área química global desempeña un papel muy importante en la empresa y hace que muchos expertos tengan en buena consideración los fundamentales de la compañía.

Así pues, los inversores reciben un dividendo de la compañía cuya rentabilidad asciende al 2,9%. Asimismo, Cowen subió el precio objetivo de la acción de los 106 dólares a los 108 dólares que, contrastado con los 94 dólares en los que se mueve en estos momentos, supondría un potencial de revalorización de hasta el 14,9%.