El análisis técnico cuantitativo se centra en cuantificar o medir los movimientos del precio y de las variables relacionadas con el mismo. No es complejo, pues los indicadores que se construyen pueden utilizar pocas variables: precios de apertura, cierre, máximo, mínimo, volumen, interés abierto, … El objetivo es intentar obtener aproximaciones de la volatilidad, la actividad / volumen, el momento y la tendencia que existe en un determinado mercado o activo.

Cuando medimos tendencia o momento vamos por detrás. Es decir, un activo con tendencia alcista o momento positivo requiere subidas previas. De forma contraria, una acción con tendencia bajista o momento negativo habrá sufrido caídas previas con anterioridad. No es que no nos guste comprar en suelos o vender en techos, simplemente somos conscientes que las mejores relaciones rentabilidad / riesgo se obtienen siguiendo al precio.

 

Interpretación indicadores de amplitud

 

 

 

Dicho esto, también somos conscientes que las tendencias no duran para siempre, de hecho, sabemos que el precio pasa más tiempo descansando o en movimientos laterales que desplazándose en un sentido claro. En este punto es cuando intervienen aquellos indicadores de “salud” o fiabilidad del momento o la tendencia, los indicadores técnicos que podríamos denominar adelantados. Pongamos un ejemplo. Una tendencia alcista fuerte en un mercado bursátil vendrá respaldada por una actividad creciente, una volatilidad pausada o reducida y será generalizada, es decir, con un gran número de valores acompañando.

Los indicadores de amplitud miden el número de acciones que acompañan un determinado movimiento. Existe un gran abanico de estos indicadores: número de acciones que marcan nuevos máximos de un determinado periodo, las líneas de avance / descenso que encuentran disponibles en la zona premium, porcentaje de acciones que cotizan por encima de una determinada media móvil... Todos ellos se estudiarán en el Programa de Inversión y Trading para el particular 2018 / 2019 que comenzará en octubre.

S&P 500 (línea azul en esc. izqda.) y Porcentaje de acciones del S&P 500 por encima de la media de 200 sesiones (línea gris esc. dcha.)

 

 

El viernes pasado, el S&P 500 cerró en 2.801,31 puntos, por encima de la zona de máximos de JUN18 y MAR18, quedando sin resistencia significativa hasta el máximo anual e histórico establecido en 2.872,87 puntos. Sin embargo, nosotros pensamos que es una ruptura poco fiable pues existen discrepancias con los indicadores de amplitud (ver gráfico superior) y el volumen está contrayéndose. Está claro que la forma de actuar con estas divergencias encima de la mesa no puede ser la misma.