India, una agravación de la crisis de los emergentes

La economía de India es la tercera más grande de Asia. Un tropiezo tendría consecuencias globales.

La rupia se encuentra en una clara tendencia bajista y ha perdido algo más del 15% frente al dólar en lo que llevamos de año.

La excusa que utilizan las autoridades económicas para justificar ese descenso: India es un fuerte importador de petróleo y el aumento del precio ha provocado un aumento del déficit comercial, lo que a su vez ha presionado a la baja a la rupia.

Crisis de los emergentes, causa principal de la tendencia bajista de la rupia

En mi opinión, es evidente que esa afirmación es cierta pero no es la causa que explica una depreciación tan fuerte. La verdadera razón que está detrás de la venta de rupias es la crisis de los emergentes.

La situación en India no es tan desesperada como la de Turquía o Argentina, porque las reservas de divisas no se están agotando a gran velocidad, pero la tendencia es preocupante y las perspectivas para el crecimiento económico del país, la balanza comercial y las cuentas públicas se están debilitando. Y, por si fuera poco, también están creciendo los populismos.

Si la India no cambia sus políticas históricas de subsidio a los sectores de baja productividad y de penalización a los de alta productividad con más impuestos, aumentará el riesgo para los emergentes y el mundo.

Si el Banco Central Indio (Reserve Bank of India) quiere frenar la depreciación de la rupia debería incrementar los tipos de interés de forma significativa, lo que agudizaría la desaceleración económica. Y agravaría la crisis al coincidir con aumento del precio del petróleo.

El banco central indio probablemente no se embarcará en un proceso de subida de tipos y, en consecuencia, deberíamos apostar por una continuación de la tendencia bajista de la rupia y un deterioro lento pero continuo de su economía.