La rentabilidad de las notas y de los bonos del Tesoro de los EEUU ha reaccionado con bajas al resultado de las elecciones. Ahora bien, a pesar de ese movimiento, su tendencia sigue siendo alcista. 

El "euro/dólar" ha continuado con el rebote que inició desde la zona de soporte de los 1,13.

El futuro del "S&P 500" ha subido ligeramente y se ha adentrado en la zona de resistencia 2.765-2.795.

Por lo tanto, podemos llegar a la conclusión que el resultado de las elecciones presidenciales de "medio mandato" estaba descontado en su totalidad.

De acuerdo con lo que he venido diciendo en comentarios anteriores, el S&P 500 está moviéndose hacia la parte superior de un movimiento lateral cuya resistencia se encuentra en la zona 2.765-2.795 y el soporte en 2.700. No ha habido ninguna novedad.

Durante la sesión de ayer el volumen negociado en el NYSE fue muy bajo, aproximadamente el 60% de la media diaria. Llevamos varias sesiones con volúmenes de negociación casi ridículos. Es decir, se está produciendo el movimiento hacia la zona de resistencia con un volumen bajo. Y ahora los participantes en el mercado empezarán a dirigir su atención a la reunión del FOMC del próximo jueves. Aunque no se espera una subida de tipos, todo el mundo prestará atención al contenido del comunicado.

En cuanto a los mercados europeos, lo más probable es que abran sin grandes cambios, salvo el IBEX, que lógicamente puede abrir con subidas más significativas.

El DAX respetó ayer el soporte de los 11.435. Y mientras se mantenga por encima de ese nivel, nuestra predisposición debería ser alcista a muy corto plazo, con un objetivo de subida a la zona de los 11.800.

¿Qué se puede decir del comportamiento del Tribunal Supremo? Su conducta se califica por sí misma.

Indudablemente el cambio de criterio probablemente favorecerá un fuerte rebote de la cotización de los bancos desde los mínimos de ayer, especialmente de Caixabank.

El IBEX podría abrir en torno a 9.150. Y seguidamente intentar dirigirse al 9.300.