Excluido el cargo neto, que también incluye 46 millones de euros de costes de reestructuración en Europa, el beneficio atribuido ordinario en el primer trimestre fue de 1.977 millones de euros, un 1% más.
Tras la presentación de sus cuentas este martes las acciones del Santander subieron un 4,78% y este miércoles cotizan con subidas cercanas al 2% en el Ibex 35 a media sesión. En lo que va de año, sin embargo, los títulos del banco cántabro ceden un 43,6%.
Las firmas de análisis han revisado los precios objetivos que hasta ahora le daban a la entidad que lidera Ana Patricia Botín, con revisiones a la baja en su mayoría salvo los analistas de Deutsche Bank que han elevado su valoración desde los 2,98 euros a los 3,08 euros por acción, lo que supone un leve aumento del 3% y un potencial en bolsa desde sus precios actuales del 49%.
Morgan Stanley y Credit Suisse sitúan su precio objetivo a doce meses vista en los 3,4 euros por acción, lo que representa un potencial alcista del 64,7%. El banco estadounidense ha rebajado su valoración desde los 3,6 euros y Credit Suisse desde los 3,5 euros por acción.
JP Morgan, por su parte, deja en 2,8 la valoración del Santander desde los 3 euros anteriores, lo que le deja un margen al alza del 35,65%.
Citigroup es la firma que ha actualizado sus precios más negativa con las acciones del Santander al dejar el precio objetivo en 2 euros, lo que implica un potencial incluso de caídas pese al desplome que sufre ya en este 2020.
Este jueves el banco de inversión alemán Berenberg ha rebajado el precio objetivo del banco desde los 2 euros a los 1,7 euros por acción, lo que le da un potencial bajista en este momento del 21,5%.
El consenso de los analistas que recoge Reuters da al Santander un precio objetivo de 3,14 euros, lo que implica un potencial de revalorización del 49,2%. Santander cuenta con 17 recomendaciones de compra, seis de mantener y cuatro de vender.
