La agencia Bloomberg afirma que aunque los planes podrían cambiar y la cifra de despidos podría variar en los próximos días, la cifra podría afectar a unas 300 personas. Según las fuentes de este medio, se trataría de un porcentaje similar al que se realizó el año pasado cuando el actual CEO, Jack Dorsey, accedió a la dirección de la compañía.
Twitter sigue afanada por encontrar una solución a un negocio que no levanta cabeza. Una de las soluciones que había planteado el consejo era la venta. Y, de hecho, la compañía está dispuesta a negociar una operación de este tipo. Sin embargo, al parecer ninguna de las compañías que se habían interesado la compra (Walt Disney, Alphabet.. entre otras) decidió culminar la operación.
De momento, la compañía sigue perdiendo dinero y ante ese escenario está intentando controlar los costes. De hecho, desde que se inició el ejercicio, la compañía cede más de un 20% en bolsa, a pesar de que en las últimas semanas ha recuperado algo de terreno. En doce meses las caídas superan el 40%.
El próximo jueves publicará sus cuentas. Aunque inicialmente estaban previstas para el cierre de la sesión, podría anunciar sus resultados antes de la apertura y evitar así la comparación con Alphabet y Amazon, que tienen pendiente ese trámite ese mismo día.
El consenso de Facset prevé un descenso del beneficio por acción hasta 0,09 dólares y un aumento de las ventas desde 569 hasta 604 millones de dólares en el periodo.
Además, los analistas que siguen el valor estiman una reducción en el número de usuarios mensuales activos desde 320 hace un año hasta poco más de 316 a finales de este periodo.
Muy pendientes, por tanto, no solo de cómo son sus resultados por lo que puede afectar al negocio, sino por el comportamiento de la acción en bolsa el día que se conocen las cuentas. Tal y como se puede ver en este gráfico, desde febrero de 2014 –sus primeras cuentas como cotizada-, la compañía solo ha subido en dos ocasiones.
Por el momento, el consenso aconseja comprar las acciones de Twitter con un precio objetivo de 15,36 dólares que, de facto, implicarían un potencial de descensos de más de un 7% desde los niveles actuales de cotización.
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