La agencia de rating Fitch confirmó el lunes la calificación de Total en 'AA', sin embargo, revisó la perspectiva de "estable" a "negativa". La agencia justificó su decisión por los crecientes riesgos asociados a los nuevos programas en el upstream realizado por el grupo y por la probabilidad de que su deuda y la relación de la corriente de flujo de caja operativa se mantenga por encima de 1,5 x en el medio plazo. Fitch cree que Total tendrá que demostrar su capacidad para cumplir con sus metas de producción y demostrar los beneficios de su ambicioso programa de inversiones (50.000 millones de dólares para el período 2013-2014) con el fin de volver con suerte a una perspectiva "estable".
Mientras, su situación bursátil no defrauda a los accionistas. Los indicadores técnicos Premium
le dan un 10, ya que la perspectiva, tanto a largo, como a medio plazo es alcista.
Después de permanecer durante años en un cansino lateral entre los 32 y los 45 euros, este 2014 su suerte cambió. Por fin Total rompió la parte alta de dicho lateral y se encuentra en plena tendencia alcista, con un siguiente objetivo en los 56,50 euros, máximos de 2008.