Uno de los indicadores en bolsa más usados es el MACD
(Moving Average Convergente Divergente), que nos ofrece la tendencia que tiene un valor en ese momento. Para ello, se calcula a través de la diferencia entre dos medias móviles exponenciales: la de 12 días y la de 26 días.

Gráfico que muestra evolución del indicador MACD


En el gráfico inferior se observa como el MACD (en el nivel intermedio) muestra la tendencia alcista de una determinada acción, como es en este caso Alcoa. La mejora del indicador también se ha vivido en la evolución en bolsa de Alcoa, que ha experimentado fuertes aumentos en el precio de cotización.

Otro de los indicadores técnicos más empleados en bolsa es el RSI (Relative Strength Index), que es un indicador de momento. Al contrario que el MACD, éste nos permite manejarnos mejor en movimientos laterales en el mercado y no tanto tendenciales, ya que nos ofrece la posibilidad de detectar momentos de sobrecompra o sobreventa de un determinado valor o índice más a corto plazo. Es un indicador muy intuitivo puesto que compara cuantas veces ha subido un índice o acción con cuantas veces ha bajado. Si la RSI alcanza valores muy pequeños el índice o acción estará sobrevendido y si se sitúa en valores muy altos estará sobrecomprado.

El momentum es otro indicador de gran utilidad. Su cálculo es muy sencillo ya que tiene en cuenta el precio del cierre del día que se analice y se le resta el cierre de x días antes. Básicamente lo que nos va a representar son los cambios absolutos que se han producido en el precio de un activo bursátil durante un periodo determinado. Si optamos por calcular el cambio en porcentaje estaríamos utilizando otro indicador técnico que guarda gran similitud con el momentum como es la tasa de cambio ROC (Rate of Change) que indicaría que tanto por ciento ha subido o bajado el activo en un periodo de tiempo determinado.