El déficit comercial ha sido peor de lo esperado y esto debilita al dólar en la zona de los 1,2680 aunque los mercados bursátiles han estado esperando otro tipo de datos. Optan más por la tranquilidad, volatilidad relativamente baja y a la espera de las palabras de Bernanke sobre si matiza las declaraciones que han provocado caídas y volatilidad en los mercados.