Encuadrada en un entorno benigno para la inversión, la renta variable marcha apoyada principalmente por la parte empresarial, con unos resultados muy buenos, especialmente en EEUU. La sensación es que el consumo sigue manteniendo una fortaleza notable, capeando el declive del mercado inmobiliario residencial. Por otro lado, el precio del crudo muestra ahora cierta volatilidad a pesar de estar anclado en el entorno de los 55-60$. No obstante, la corriente de fondo sigue siendo positiva.