Petróleo/ OPEP
Precisamente hoy está previsto que se reúna la OPEP en Argelia de manera informal, coincidiendo con la reunión bianual del Fórum Internacional de Energía que se está celebrando en este país del norte de África.
Aunque parecía que esta vez había posibilidades de que el cártel de productores del petróleo decidiera recortar las cuotas de producción, lo que es cierto es que parece que en el seno de la organización no hay quorum.
Aunque Arabia Saudí –el impulsor de la estrategia de inundar el mercado de petróleo para rebajar los precios y sacar del mercado a los nuevos productores- parecía estar dispuesto a tomarse una pausa, Irán no quiere ni oír hablar del tema, sobre todo ahora que ya no tiene sanciones y puede producir a placer.
Hace solo unas semanas la Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirmaba que la demanda global de petróleo desciende más rápido de lo que se esperaba. Al mismo tiempo, el suministro de los países de la OPEP se mantiene fuerte, compensando la caída en la producción fuera de los productores tradicionales. En consecuencia, los desequilibrios en el mercado petrolero tardarán más en superarse de lo que se esperaba anteriormente.
Como apunta Erasmo Rodríguez, analista de renta variable de Union Bancaire Privée, “la producción no OPEP muestra una tendencia descendente desde agosto de 2015 y debería caer alrededor de 1,0 millones de barriles/día en 2016, frente al año anterior. Los países que más contribuirán a ello serán EEUU, China y Colombia”. En la firma son escépticos con respecto a un posible recorte esta semana.
Y sin embargo, el precio del petróleo sigue muy cerca de los 50 dólares por barril, a pesar de que se ha recuperado de los mínimos de principios de este año, cuando llegó a caer por debajo de la cota de 30 dólares.
Los expertos de Julius Baer consideran que el precio del barril se moverá en torno a los 45 dólares hasta bien entrado el año que viene; es decir, que las subidas experimentadas este año podrían estar descartadas.
Oro
El oro lleva prácticamente la misma revalorización que el petróleo en los últimos doce meses y acumula subidas de más de un 26%. Aunque en los últimos años la comunidad inversora había olvidado el papel del oro como activo refugio, la gran cantidad de retos a los que se enfrentan la economía y los mercados en los últimos meses ha reforzado este rol. No hay que olvidar los temores que vienen de China, el anémico crecimiento mundial, el brexit… Y las ilusiones sobre una recuperación de los precios y la inflación en países como Estados Unidos.
Es más, recientemente los expertos de Goldman Sachs proponían invertir en el metal precioso si Donald Trump gana las elecciones de Estados Unidos en noviembre.
INDICADORES TÉCNICOS
Si se miran los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión, el oro está en fase alcista, con una puntuación de 8 en una escala que va del 0 al 10. Las métricas que se miden muestran que la tendencia a medio plazo es bajista, mientras que la de largo plazo sigue siendo alcista.
El petróleo, por su parte, está en fase de consolidación, al recibir una puntuación de seis. En este caso, la tendencia a medio y a largo plazo es alcista.