La falta de recursos ya no tiene que ser un obstáculo para los que quieran montar un negocio. Cada vez es más común la solicitud de “microcréditos” para poder abrir comercio o crear una empresa. Se trata de pequeños créditos –de unos 10.000 euros de media-, sin garantías ni avales, a un interés de entre el 4 y el 6% y con un plazo de reembolso de entre 3 y 5 años. En España es una práctica ya muy común, que ha beneficiado a cientos de personas, y que promete popularizarse más aún, gracias a las gestión intermediaria de las fundaciones y las organizaciones no lucrativas.En qué consistenEn la actualidad, existen docenas de acuerdos y programas que ofrecen ayuda a los emprendedores que no poseen recursos suficientes para establecer su negocio. Además, en ocasiones, la institución que gestiona el acuerdo, ofrece también formación y asesoramiento para la puesta en marcha del negocio.Por ejemplo, la iniciativa MicroBank de La Caixa – que posee varios acuerdos con distintas fundaciones- ofrece un microcrédito de un máximo de 15.000 euros. Se financia hasta el 95% del coste total del proyecto y el plazo de amortización es de cinco años mas seis meses de carencia optativos. El tipo de interés es del 5% fijo durante toda la operación, la comisión de apertura del 0,50% y la de estudio del 0,25%.En la mayoría de los casos, el procedimiento a seguir es el siguiente: el interesado se dirigirá a la fundación – que cuenta con un programa de ayuda al autoempleo o similar- con un proyecto empresarial. La fundación estudia y da el visto bueno al proyecto, y lo remite junto a un certificado de validación al banco que participe en el acuerdo. Éste, cuando haya estudiado la propuesta, se pondrá en contacto con el solicitante. Una vez acordadas las condiciones, el beneficiario del microcrédito contará con el seguimiento y el apoyo de la fundación durante el periodo de creación y desarrollo del negocio.Varios Programas donde elegirLos microcréditos están dirigidos a sectores concretos de la sociedad, a aquellos colectivos que, por su situación social, tienen más dificultades para conseguir financiación. En España, la mayoría de los microcréditos son solicitados por jóvenes, inmigrantes y mujeres.Dentro del programa “Emancipación Joven”, el Instituto Nacional de Juventud (INJUVE) tiene firmados programas de microcréditos con dos entidades financieras, La Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona y con Caixa Catalunya (a través de la Fundación Un Sol Món) para facilitar la financiación a aquellos jóvenes que deseen fundar una empresa o negocio. Además de gestionar el acceso a los microcréditos, INJUVE ofrece asesoramiento técnico para el proyecto financiero y la actividad empresarial.El Instituto de la Mujer, con la colaboración de varias organizaciones empresariales de mujeres, dispone de un programa para emprendedoras y empresarias que tengan un proyecto empresarial, facilitándoles el acceso a los microcréditos. “En el año 2006 a través del Programa se han evaluado positivamente 247 planes de empresa y se han concedido 142 microcréditos” señala el Instituto de la Mujer. Pero además de ayuda en la financiación “a través de este programa se prestan acciones de asesoramiento técnico individualizado en áreas formativas y de gestión de la empresa a las mujeres”y “este asesoramiento se acompaña con acciones de seguimiento y coaching”.La fundación Economistas sin Fronteras lleva desde el 2005 desarrollando el proyecto “Vivero de microempresas sociales”. El programa pretende “fomentar y apoyar el autoempleo para colectivos con riesgo de exclusión social” según la coordinadora del proyecto Bárbara Soriano que señala que “con los años, nos hemos especializado en mujeres inmigrantes por que son el colectivo que más ha acudido a nosotros”. El programa se ocupa de asesorar y ayudar al interesado en “todo el recorrido”, y cuenta con economistas y profesores especializados que realizan un seguimiento general de la empresa e intentan formar al emprendedor.Los inmigrantes son el colectivo que más frecuentemente acude a este tipo de financiación. Economistas sin Fronteras tiene acuerdos con distintas entidades bancarias para solicitar los microcréditos, que resultan idóneos para ellos ya que “son productos diseñados para situaciones difíciles” afirma Bárbara Soriano.