El mercado está fuerte a pesar de la situación geopolítica, las incertidumbres ante los resultados empresariales... El mercado está razonablemente tranquilo y predispuesto a dar señales de que la situación macroeconómica mejora. Su posición es cómoda, lateral y con cierta rotación hacia los blue-chips: los grandes mercados están ponderándose más que los emergentes y con ello se están configurando soportes sólidos que persistirán si las futuras informaciones son buenas.