La apertura de los mercados viene alcista y cualquier síntoma de debilidad es interpretado como una oportunidad para comprar algo más barato. Las cifras de los retails americanos están ayudando mucho, la situación es incluso mejor de lo esperado, y concuerda con la hipótesis que teníamos de que la economía norteamericana se está desacelerando menos de lo que se piensa. En cuando a las actas de la FED, se espera que haya muy pocas novedades y en términos de interés están pasando a un segundo plano.