En una jornada huérfana de datos macroeconómicos los inversores americanos permanecerán atentos al discurso de varios miembros de la Fed, aunque –tal y como explica Sánchez Galán- “dentro de la Fed hay disensiones”. “En su momento no se pusieron de acuerdo acerca del movimiento de tipos, algunos intentando decir que la masa monetaria era importante como no bajarlos y otros argumentando todo lo contrario. En general seguirán la línea marcada por Bernanke para no causar más incertidumbre al mercado. Continúa el crecimiento débil, la inflación está sostenida y hay sectores que podrían tener problemas de crecimiento como el sector consumo.. Yo creo que por aquí irán los discursos. No creo que haya sorpresa sino más bien una confirmación de lo que dijo ayer Bernanke”, comenta este experto. Y si la jornada no cuenta con referencias macro relevantes, hoy los mercados repuntan por los buenos resultados empresariales. “En general los resultados empresariales van a seguir un tono medianamente positivo”, dice el experto financiero que añade, “dentro del sector financiero –uno de los más perjudicados a priori por la crisis de las subprime- hay bancos que han tenido muy buenos resultados, aquellos que han estado menos expuestos a la crisis y que han podido amortiguar la caída. En estos momentos, hay empresas que están presentando resultados importantes. Vamos a ver el año que viene donde podrían verse impagos. Pero sin duda, el dato que hoy impulsa a los mercados son los resultados empresariales”Por sectores, Sánchez Galán aconseja “fijarse en el sector financiero, teniendo en cuenta que el impacto de la crisis no ha sido tan importante.” Por valores, Citigroup sería una buena opción si se mantuviera por encima de los 47,93 dólares y JP Morgan por encima de los 45,73 dólares. En American Express habrá que vigilar de cerca los 60 dólares mientras que en Bank of America –que el 18 presenta resultados- los 50 dólares. En cuanto a la debilidad del dólar, José Ramón Sánchez Galán argumenta que “a la economía americana le interesa un dólar débil por tres factores principalmente: beneficia al sector exportador, con lo que podría paliar el déficit por cuenta corriente, por el déficit público –segundo gran desequilibrio de Estados Unidos- y por el precio del petróleo ya que la debilidad de dólar compensa los altos precio del crudo. Por el contrario, un dólar débil perjudica a Estados Unidos porque puede repercutir en la inflación, y sobre todo desde el punto de vista de las exportaciones ya que está vendiendo más barato. No se puede descartar el nivel de los 1,42/1,43 dólares e incluso, si todo sigue igual, podríamos tocar la cota de los 1,44 dólares”