Tras el encuentro celebrado ayer en Valladolid de la Mesa de la Patata, en el que se contó por primera vez con la participación de una de las asociaciones de la distribución, Asedas, Duque aseguró a Europa Press, que, por término medio, un productor necesita vender dos kilos de patatas para recuperar la inversión realizada en la producción de un solo kilo".

Según Duque, esto es consecuencia de que la distribución se ha metido en "una guerra de precios a la baja" donde el más perjudicado es el agricultor, como "eslabón más débil de la cadena".

Alberto Duque denunció también que la patata española ha perdido "totalmente" el mercado en el Noreste de la península por la entrada de la patata procedente de Francia, apoyada por las grandes cadenas de distribución del país galo.

"Cuando la patata francesa llega a España con un precio de 10 céntimos el kilo es que algo falla y algo raro está sucediendo", alertó el responsable sectorial de COAG.

Asimismo, Duque adelantó que el Gobierno de Castilla y León se comprometió en el transcurso del encuentro de ayer al almacenamiento de 100.000 toneladas de patata para su puesta en el mercado en fechas venideras.

En dicha reunión, la viceconsejera de Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, María Jesús Pascual, anunció que la Mesa de la Patata, que volverá a reunirse en próximas fechas, trabajará en la elaboración de un plan para el sector que establezca contratos tipo para asegurar la venta de patata fresca con precio garantizado, así como la creación de un fondo de compensación.

PRECIO MÍNIMO DE 15 CÉNTIMOS

Ante la posibilidad de asegurar un precio en origen que dé garantías a los productores, Duque aseguró que la organización entendería injusto cualquier precio inferior a los 0,15 euros por kilogramo de patata fresca, que no serviría a los agricultores para cubrir sus gastos de producción.

En este sentido, el responsable sectorial de COAG abogó por retomar los precios de junio de 2008, cuando los productores percibian por la venta de un kilo de patatas 0,24 euros.

"En el peor de los casos, si con estos precios el kilo de patatas ascendiese a un euro, con el consumo medio actual de 24 kilogramos por habitante en España, el desembolso anual para el consumidor sería de 24 euros, y en ningún caso la patata sería un artículo de lujo", ejemplificó Duque.