Telepizza recibe la bienvenida de nuevo tras casi una década de ser excluida de su cotización. Y lo ha hecho de manera sólida, ya que ha sido la segunda mayor OPV de Europa en lo que va de año, al levantar entre 500 y 600 millones de euros, únicamente por detrás del grupo suizo VAT Group, del sector de sanitario, que logró captar para su estreno 624 millones de euros.
Por eso las expectativas desde el principio han sido máximas. En su regreso al mercado español las acciones se han comportado con un fuerte descenso de hasta el 13%, lo cual deja la capitalización de la compañía en unos 600 millones de euros
, aproximadamente, lo cual está por debajo de lo que capitalizaba en el año 2006 cuando fue excluida de cotización (850 millones de euros).
%%%Le avisamos cuando Telepizza llegue a niveles clave|TPZ%%%
El presidente de Telepizza, Pablo Juantegui, ha recalcado antes del toque de campana que “su vocación por ser grandes y por el crecimiento, en épocas buenas como en las más duras, nos ha llevado a mantener una presencia estable en quince países, ser líderes en buena parte de ellos y tejer una red de más de 1.300 tiendas en el mundo”.
Además, el máximo responsable de la cadena de pizzerías ha señalado que pretenden “liquidar su deuda en un año o año y medio”, mientras que prevén pagar dividendo a sus accionistas en unos “dos años”.
Por otro lado sobre las caídas en el día de hoy dice no mostrarse “preocupado” por lo que haga el valor en un día concreto, puesto que miran a largo plazo. Sobre la rebaja en el precio de la OPV explica que lo hicieron “para controlar al tipo de accionista que quieren tener”. También concreta que su plan de expansión será “principalmente en Latinoamérica”.
Con el dinero captado de la OPV la compañía pretende reducir su deuda y cubrir los gastos de la de la operación (16,1 millones de euros) además de destinar parte de los fondos al pago de incentivos de los directivos. Así pues, con esta valoración la ratio PER de Telepizza ronda cerca de las 13 veces las ganancias.
Cabe destacar que esta colocación incluye por una parte una oferta pública de suscripción (OPS) y por otra una oferta pública de venta OPV. Con la primera de todas Telepizza pretendía captar unos 118,5 millones de euros, mientras que con la segunda su objetivo era al menos levantar cerca de los 432 millones de euros.
De esta forma, la meta primordial del grupo era la redución de su deuda, que hasta día de hoy se sitúa en los 250 millones de euros, mientras que en su plan estratégico está proyectada una disminución hasta los 160 millones de euros. En su hoja de ruta, además, no tienen prevista una política de remuneración al accionista a corto plazo, puesto que su principal misión es, precisamente, reinvertir los beneficios en iniciativas para expandir su negocio y la disminución de la deuda.