La inflación en la zona euro ha sufrido un repunte de 0,1% hasta el 2,5% mientras que la subyacente se mantiene e incluso se modera como se esperaba tras la evolución de la inflación en Francia y Alemania. Y esto contribuye a moderar las expectativas de subidas de tipos de interés por parte del BCE, dando el mercado por supuesto que en ningún caso alcanzarán el 3,5%. Aún así, la recuperación es insuficiente para generar presiones inflacionistas que justifiquen subidas por encima del 3,25%.