Y es que los españoles siguen queriendo tener a su alcance un establecimiento físico para realizar sus gestiones bancarias, sobre todo aquellas más comprometidas. Apenas dos de cada diez manifiestan su intención clara de realizar transferencias a través del móvil, ya sea entre sus cuentas, a otra persona o recibir dinero de un tercero. En cambio, determinadas gestiones más rutinarias sí encuentran aceptación en el usuario para hacerlas con su móvil. Es el caso de la consulta de movimientos y saldo de cuenta, algo que sólo un 29% se niega a hacer de este modo, prefiriendo por tanto métodos convencionales como acudir a un cajero automático.


¿Sólo la seguridad?

El principal freno de los españoles para realizar determinadas gestiones bancarias con su móvil es la seguridad, en tanto la mitad manifiesta su preocupación por esta cuestión. No obstante, no es la única barrera, ya que uno de cada tres menciona que simplemente no necesitan tener el banco en su móvil, mientras que un porcentaje similar prefiere ir al banco físico, es decir, hacerlo como toda la vida.

No obstante, hay un nicho de oportunidad para que la banca online siga creciendo a medida que la percepción de los problemas como la seguridad vaya mejorando. De hecho, la principal gestión que los españoles quieren poder hacer en el futuro en la App del banco es transferir dinero a otras cuentas o a terceros, tal como manifiesta un 28%; mientras que un porcentaje similar quiere reconocimiento facial, precisamente una opción vinculada a la idea de seguridad.

Según Gustavo Núñez, “los españoles somos early adopters, nos gusta lo nuevo y tenemos una tasa de penetración de smartphones por encima de la media europea, pero todavía somos un poco reacios a realizar algunas gestiones diarias con nuestro móvil. En España lo utilizamos principalmente para consultar el correo electrónico y redes sociales. Si hablamos de nuestra cuenta corriente, como mucho usamos el móvil para ver cuánto dinero hay en la cuenta o movimientos, pero son de momento sólo cuatro de cada diez los que lo hacen. Y son muchos menos los que hoy ya utilizan la aplicación del banco.”