La Comunidad Europea propone introducir medidas de control para evitar el encarecimiento de los servicios aeroportuarios para conseguir limitar el coste soportado por las compañías. Unas altas tasas acaban por verse reflejadas en el valor de los billetes y un aumento del precio de los servicios aéreos.La nueva directiva no contiene un método de cálculo armonizado de las tasas aeroportuarias para toda la UE, ya que a juicio de Bruselas ello no tendría en cuenta la gran diversidad de situaciones en los Estados miembros. No obstante, exige la no discriminación entre aerolíneas ni entre pasajeros, así como la transparencia a la hora de informar sobre los costes que se han tenido en cuenta a la hora de calcular una tasa, incluyendo los costes de seguridad. Las tasas también tendrán que vincularse a la calidad de los servicios que presta un aeropuerto.La Comisión Europea ha presentado también un plan de acción para combatir la congestión de los principales aeropuertos de la UE. El tráfico aéreo se ha triplicado entre 1980 y 2000 gracias en buena medida a la liberalización promovida desde la UE. Pero si no se aumentan de manera drástica los actuales niveles de capacidad, más de 60 aeropuertos europeos estarán muy congestionados de aquí a 2025 y los 20 más importantes estarán saturados al menos entre 8 y 10 horas al día, de acuerdo con los datos de Bruselas.El plan de acción contempla cinco áreas prioritarias: optimizar el uso de la capacidad aeroportuaria existente, por ejemplo los aeropuertos regionales poco utilizados; modernizar las operaciones de control del tráfico aéreo; promover una mejor integración entre los diferentes modos de transporte a la hora de conectar la ciudad y su periferia con el aeropuerto; reducir el impacto medioambiental de estas infraestructuras y de la construcción de otras nueva; y desarrollar nuevas soluciones ecológicas eficaces.