Parecía que nunca llegaría, pero aquellos jóvenes que deseen alquilar un piso podrán solicitar la ayuda de 210 euros que proporcionará el Gobierno a partir del 1 de enero de 2008. Además de esta cantidad mensual, que se podrá recibir durante un máximo de cuatro años, también se ofrece un préstamo de 600 euros para la fianza y el pago del coste financiero del aval de 120 euros.De acuerdo con el Real Decreto, serán destinatarios de esta renta básica de emancipación los jóvenes de entre 22 y 30 años, titulares de un contrato de arrendamiento, y que dispongan de una renta bruta al año inferior a 22.000 euros. Los solicitantes deberán acreditar una vida laboral de, al menos, seis meses de antigüedad.Otra de las exigencias es la de poseer la nacionalidad española o la de alguno de los Estados miembro de la Unión Europea, o del Espacio Europeo Económico. En el caso de los jóvenes que pertenecen a países no comunitarios, se exige la posesión de un permiso de residencia legal y permanente en España.Los mecanismos de solicitud son bastante sencillos. Los interesados podrán acceder al impreso de solicitud tanto a través de la web del Ministerio de Vivienda, como de los servicios de vivienda de las Comunidades y Ciudades Autónomas donde esté la vivienda objeto del contrato de alquiler. El joven deberá hacer constar su DNI, el número de Seguridad Social o equivalente, y se le podrá requerir un documento que acredite su situación laboral y sus ingresos. Las Comunidades Autónomas serán las encargadas de la gestión y tramitación de las ayudas, y será el Gobierno el que se encargue de realizar los pagos. Una vez presentada la solicitud, la resolución se obtendrá en un plazo máximo de dos meses.Ante posibles fraudes, se establecen una serie de mecanismos de control. No podrán beneficiarse de estas ayudas aquellos jóvenes que tengan un parentesco en primer o segundo grado de consanguinidad o de afinidad con el arrendador de su vivienda actual.