En nuestro modelo para la plata, la variable de la demanda está representada por los Índices de Gestores de Compra (PMIs) globales, debido a que más del 50% de su demanda, proviene de las aplicaciones industriales. Por su parte a la oferta, la representamos a través del gasto de capital minero; a medida que aumentan las inversiones en el sector minero, esperamos que la oferta del metal se incremente de alguna manera. Asimismo, para representar la oferta tomamos los inventarios de plata de la bolsa de futuros. Cuanto mayores sean los inventarios en la bolsa, mayor será también la disponibilidad de plata. Dado que es difícil obtener datos muy actualizados de los inventarios acumulados de la plata, recurrimos a los inventarios de bolsa como referencia.

Los precios del oro, que son el componente más importante de nuestro modelo de la plata, están subiendo. Para el segundo trimestre de 2020 esperamos que el precio de la onza dorada aumente a los $1480, ante la ausencia de cualquier gran shock geopolítico, una depreciación del USD o una caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE:UU a 10 años.

Dado que el gasto de capital minero ha aumentado, esperamos que la mayor oferta disponible de plata presione los precios a la baja.

 

Los inventarios de bolsa de la plata han estado aumentando sin cesar, lo cual también ejercerá una presión bajista sobre sus precios

 

Los PMIs del sector manufacturero están cayendo en todo el mundo y no esperamos que esta situación se revierta durante el próximo año, ya que las cadenas de suministro en el sector están viéndose afectadas por las tensiones comerciales entre EE.UU y China (y entre EE.UU y una serie de otros países).

Incluyendo todo esto en nuestro modelo, esperamos que para el segundo trimestre de 2020, el precio de la onza de plata aumente a los $16, lo que representaría un incremento de un 7% desde los valores del segundo trimestre de 2019. Aunque esto además sea una subida mayor al incremento del 5% del oro desde los niveles actuales, no es suficiente para provocar un descenso de los niveles de la relación de oro/plata (ya que de todos modos, permanecería más de 1 desviación estándar por encima de la media). Para que esta relación se retraiga hacia sus valores medios, el precio de la plata necesitaría incrementarse a más de $22/oz.

En conclusión, esperamos que el precio de la plata aumente fiel a su correlación con el oro. De todos modos, debido al deterioro de las perspectivas del sector industrial y a la posibilidad de que la oferta de plata se incremente, es probable que la relación oro/plata continúe sosteniéndose en niveles elevados