"Los efectos socioeconómicos que podría provocar una pandemia hacen necesario que las empresas establezcan políticas que les permitan seguir operando a pesar de los cortes o retrasos de productos y servicios", explicó. En este sentido, es recomendable el uso de mascarillas, la distribución de botellas de desinfectante entre los empleados y la adquisición de antivirales, para prevenir, tratar y proteger la salud de los trabajadores en caso de epidemia de gripe."Las empresas deben ser conscientes de la necesidad de prever situaciones de este tipo", señaló el director del Centro Internacional de Investigación de Organizaciones (IRCO), el profesor José Ramón Pin. "Desarrollar una política de gestión de recursos humanos que permita seguir operando y que aquellos productos o servicios que son indispensables para la sociedad puedan seguir estando disponibles debe ser una prioridad" a la hora de prevenir los posibles efectos de una infección gripal "a gran escala", subrayó.