Mientras siga bajando la rentabilidad del bono, indica que hay una situación de aversión al riesgo en el mercado, es decir que es un refugio y es malo. El diferencial se abre, es decir, España e Italia no van a peor sino que se ha incrementado su diferencial por la caída del bono alemán. El mercado no quiere los bonos de Grecia. El coste no es que sea elevado “es que Alemania no lo quiere asumir. Las impresiones es que se está dejando aislada a Grecia y podemos verla fuera del área Euro”.

El movimiento del euro-dólar ha sido perfecto pues la divisa comunitaria ha caído después de las palabras de Trichet pero ahora está esperando QE 3 por parte de Bernanke, lo que hará que se fortalezca el dólar. Por debajo de 1.3950, nos iríamos a la parte baja del canal.

Es posible que veamos algún tipo de intervención en el dólar-yen mientras que en Suiza "al menos un mes estaremos intervenidos por parte del Banco Central de Suiza".