José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citigroup, se muestra moderadamente optimista porque el déficit comercial de agosto cayó hasta los 57.600 millones de dólares, lo que supone la cifra más baja en siete meses. Además, este experto recuerda que las exportaciones han subido notablemente, hasta los 138.300 millones de dólares, “gracias a la demanda de Asia, Japón y la zona euro”. Datos todos ellos que para Campuzano son “positivos porque la demanda exterior está compensando la debilidad de la demanda doméstica, algo que sigue siendo preocupante”, asegura. José Luis Martínez Campuzano reconoce que la debilidad del dólar beneficia las exportaciones, pero llama la atención sobre los precios de importación, que han subido un 1% en septiembre frente agosto. Campuzano llama la atención sobre las consecuencias que pueden provocar los precios de alimentación y especialmente energéticos a la economía EEUU. Este experto considera que la FED debería tener en cuenta “la presión de los precios externos en la inflación derivada de la caída del dólar”.El estratega jefe de Citigroup considera que el “mercado comienza a cuestionarse si la FED se precipitó al recortar los tipos de interés en medio punto porcentual”. José Luis Martínez Campuzano destaca que “algunos economistas comienzan a valorar que quizá la Reserva Federal aceleró demasiado la máquina y eso está pasando factura a los tipos de interés de la deuda a medio y largo plazo. José Luis Martínez Campuzano considera que “aún es pronto para valorar el escenario económico y quizá los datos económicos empeoren”. Este experto cree que “hay que vigilar los datos y el comportamiento de la bolsa, porque puede condicionar un recorte adicional de tipos”. En este sentido, Campuzano augura “mayor inestabilidad en los mercados financieros y la FED quizá recorte los tipos en un cuarto de punto, pero no necesariamente en su próxima reunión”. Para José Luis Martínez Campuzano las últimas declaraciones del ex presidente de la FED, Alan Greenspan -en las que auguraba una ralentización del crecimiento de la economía de EEUU y un debilitamiento mayor del mercado de la vivienda- suponen “una fuente importante de debate y discusión y eso está bien. El escenario actual es muy incierto y su opinión puede tenerse en cuenta, pero hay muchos factores y en este momento tampoco es bueno generar incertidumbre adicional, aunque el mercado no lo está considerando”, concluye.