Por este motivo, mantuvo que en estos momentos de crisis consumir es "patriótico" para poder mantener los puestos de trabajo y la cadena de producción.

Fraile, quien ofreció este jueves una rueda de prensa acompañado por la presidenta de Cecoval, Isabel Cosme, consideró "vital" animar a un consumo "responsable" y "racional" para salvar un año "desastroso" y mantener un sector que emplea a tres millones de personas en 650.000 puntos de venta.

Según afirmó, ya se han destruido 60.000 puestos de trabajo y un 2% de comercios, aunque destacó que el pequeño comercio soporta mejor la crisis que las grandes cadenas de distribución.

825 EUROS DE GASTO MEDIO


De hecho, descartó que esta Navidad caigan las ventas un 19% como pronostican algunos estudios, sino que por el contrario se mantendrá el mismo número de operaciones aunque la facturación disminuirá entre un 5% y un 10% por la bajada de los precios. Así, calcula que el gasto medio de cada familia rondará los 825 euros.

Para lograrlo, reclamó a los Ayuntamientos que articulen medidas que fomenten el consumo, como incrementar la iluminación, reforzar la seguridad o mejorar los desplazamientos.

Fraile señaló que las ventas en alimentación y equipamiento personal han caído un 5%, y en hogar un 20%, mientras que en moda el retroceso alcanza hasta un 15% y el mobiliario entre un 59% y un 70%.

En lo que va de año, los precios han bajado un 15% en vestido y calzado, un 1% en menaje, un 3% en alimentación y entre un 5 y un 10% en equipamiento del hogar. Al respecto, consideró que en marzo y en abril se "tocó fondo" y que las ventas se están recuperando.

Por otro lado, Fraile propuso una rebaja fiscal del 10%, un aplazamiento en los pagos trimestrales, un plan de incentivos a las familias bonificando el IVA soportado en su declaración de renta por compras en equipamiento del hogar y obras de rehabilitación y reforma de sus viviendas.

Además, garantizó de "forma rotunda" que el comercio no trasladará a los consumidores los recargos a las operaciones con tarjetas que permite la nueva Ley de Servicios de Pago, a excepción de aquellos negocios con márgenes de beneficio estrechos y precios fijos, es decir, estancos, quioscos, o gasolineras, que podrán aplicarlo.

No obstante, destacó que para los consumidores será algo positivo porque podrán utilizar estos medios de pago en estos establecimientos que antes no lo permitían.