La incertidumbre sobre el Brexit no se acabó después que, el pasado mes de mayo, Theresa May dimitiera al no haber podido ejecutar la  separación definitiva de Reino Unido con Europa. La mandataria dejó así abierto un proceso para elegir sucesor como líder del Partido Conservador y jefe del Gobierno. Sin embargo, las últimas elecciones europeas celebradas el pasado 26 de mayo han supuesto un varapalo para el partido conservador – relegado a la quinta posición –  en pro del Partido del Brexit fundador por el ultranacionalista Nigel Farage.

¿Y ahora? Después de tres años desde que se votara a favor del Brexit lo cierto es que el panorama sigue siendo igual de incierto. “Todo lo que se está produciendo en Reino Unido es inestabilidad y ésta no gusta a los mercados porque no ofrece seguridad jurídica”, asegura Álvaro Antón, Country Head Iberia de Aberdeen Standard Investement, en respuesta a la posible “nacionalización” de sectores propuesta por el laborista Jeremy Corbyn. La realidad, prosigue este experto, es que la independencia y el “yo conmigo” no es bueno, más si se ve que el crecimiento de Reino Unido ha sido el peor de toda Europa “pues deberían estar creciendo a un ritmo del 2-2,5%”.  Esta cifra está entre uno y dos puntos por encima de la cifra estimada por el Banco de Inglaterra, que prevé el crecimiento “más bajo en diez años” de la economía. Una situación que todavía no se ha dejado sentir en el ciudadano británico de a pie, admite Rubén García Paez, Head of Iberia & Latam Distribution de Columbia Threadneedle al que se le ha incrementado el salario un 3,2% que compensa en cierto modo una inflación en el 1,9% y con una tasa de paro del 3,2%. De no ser así, “estaríamos hablando de una recesión en el PIB, de una foto más agresiva con los políticos actuando de otra manera”.

Lo que es cierto es que el Brexit funciona como un contrato a futuro “y cuando llega la fecha de vencimiento rolas la posición al siguiente y todo sigue igual”, admite Ismael García, gestor de inversiones de Mapfre inversión.  Al final los políticos  van y vienen, los partidos se van cambiando y lo que queda son las compañías que es donde hay que fijarse. De hecho, para muchos expertos seguramente Reino Unido tiene delante la oportunidad para redefinirse como país y está generando una oportunidad de inversión fuera de serie al tener activos de muy buena calidad.

Cuando se habla de mercados de renta variable, Javier Martín, socio de Ursus 3 AV apunta a las “REITS, que desde la burbuja inmobiliaria han tenido una depreciación (-20%)  de sus inmuebles con  verdaderos activos con capacidad de valorar y trasladar el deterioro inmobiliario, y las small caps que son compañías muy flexibles con capacidad de adaptarse en momentos de incertidumbre”. Como economía, dice Martín, la economía británica es de lo más “potente que se puede encontrar ahora en Europa en cuanto a activos, al menos hasta que se materialice el Brexit”.

 

Mesa redonda: El Brexit como oportunidad de inversión en la gestión de fondos.

De izquierda a derecha: Silvia Morcillo (Ei), Javier Martín (URSUS 3 Capital SV), Consuelo Blanco (Ei), Ismael García (Mapfre AM),Victoria Torre (Self Bank), Rubén García (Columbia Threadneedle) y Álvaro Antón (Aberdeen Standard Investment)

 

De hecho, un tercio de las compañías británicas ya han programado y previsto el impacto que tendrán en caso de un Brexit. Si atendemos a aquellas más representativas de la economía británica, Victoria Torre, responsable de contenidos, productos y servicios de Self Bank cree que las financieras, en todo caso, “son las que menos problemas tendrán porque tienen mayor cobertura, desde un primer momento han estado más arropadas por el Gobierno, algo que no pasa con el resto de empresas”. Sin embargo, es un sector sobre el que ha pesado la política de tipos bajos y la regulación de nuevas fintech, por lo que “tienen otros problemas adicionales a los propios generados por el Brexit”

Sin embargo, no hay que perder de  vista que las grandes compañías son ya globales. En el caso del FTSE-100 “el 70% de los ingresos de sus compañías proviene del exterior (25% USA; 22% Europa y 20% Emergentes) por lo que seguro que existen oportunidades”, asegura el experto de Mapfre.  Y además, es bien sabido que la renta variable de Reino Unido se caracteriza por su componente defensivo al tener peso en sectores defensivos que ofrecen una rentabilidad por dividendo “muy atractiva que roza el 4% en estos momentos”. Uno de estos sectores es el de consumo básico que se está enfrentando un ajuste en márgenes muy importante motivado por factores disruptivos y que contribuye a que, el mercado británico sea de las que mejor se comporta cuando lo PMIs bajan. 

Un mercado que, con una perspectiva histórica, está barato pero no todo vale cuando se habla de mercado británico. “Yo veo demasiado optimismo y, temas como fintech, consumo o los márgenes de algunas empresas no sabemos el impacto que tendrán con el Brexit”, admite Consuelo Blanco, responsable de fondos de Estrategias de inversión. Una experta que alude a un PER de 14x como algo que en el  mercado se considera barato pero ¿y si caen los beneficios de las compañías un 30%? Sin saber el impacto, es complicado dar una previsión de beneficios futuros.

 ¿Y si hablamos de renta fija? La clave está en la política monetaria pues el Banco de Inglaterra no es ajeno al Brexit y no puede trabajar bajo un escenario macro fiable. “Con una inflación cercana al límite superior del 2%, tasa de paro baja, salarios creciendo y PMI por encima de 50,lo normal sería apostar por un endurecimiento de las condiciones monetarias”, admite García. Ahora bien, a pesar de esto,  la capacidad de pago de la economía británica no está en entredicho y todavía puede considerarse un activo refugio. Y eso que Reino Unido es el segundo país del mundo con más deuda (456% del PIB) después de Japón, un tercio de la misma está en manos de bancos y además, Reino Unido es el país con una deuda externa más elevada en relación a su tamaño, un 307% del PIB. Unos datos que, vistos en perspectiva, muestran lo formidable que es “cómo se ha comportado la economía británica ante un evento como el Brexit, con tantas implicaciones y tan complicadas que los políticos prefieren no firmarlas”, asegura el experto de Ursus 3 Capital.

Todo esto pone de manifiesto la dificultad de acertar en el timing. De hecho, si se tira de estadísticas, si cogemos el FTSE All Share desde 1998 hasta 2008 y hubiéramos estado fuera del mercado los 90 días mejores de ese período habríamos retornado un -8%. Si esos mismos 20 años se está invertido de forma continua la rentabilidad anual habría sido del +8%. “Esta divergencia es brutal y pone de manifiesto que la oportunidad existe pero intentar acertar en el punto más bajo del mercado es imposible”, admite el experto de Columbia Threadneedle.  

Una situación que dependerá también, sobre todo por eso de que estamos en España e invertimos en euros – de la libra. Una divisa que se ha depreciado frente al euro encadenando su peor racha en 19 años y que es la que mejor refleja el sentimiento del mercado de cara al Brexit y sus negociaciones. “Es cierto que desde el referéndum, la libra ha perdido mucho terreno frente a divisas como el euro y el dólar  es posible que esto siga así durante un período elevado de tiempo. La volatilidad implícita de las opciones nos dice que el mercado espera una libra estable en los actuales niveles”, dice el experto de Mapfre, aunque asignando cierta probabilidad de una libra mucho más débil pese a que el soft Brexit podría fortalecer la divisa. Una situación que hace arriesgado tomar posición sobre la divisa primero porque no sólo tienes que adivinar qué divisa lo hará mejor sino que adivinar contra quién.

 

La oportunidad del Brexit en titulares

Javier Martín (Ursus 3 Capital SV): “Brexit como oportunidad de inversión. Siempre que hay jaleo suele haber oportunidades”.

Álvaro Antón (Aberdeen Standard Investment): “Brexit, buena valoración de compañías y bueno para las exportaciones. Un proceso que no depende solo de ellos”.

Victoria Torre (Self Bank): “No esperamos que se vaya a resolver a corto plazo. La volatilidad va a continuar y no es un hecho aislado sino que hay mucho ruido en Europa”.

Rubén García (Columbia Threadneedle): “La incertidumbre va a continuar pero también va a generar oportunidades de inversión para gestores activos. Hay que tomar posiciones poco a poco”.

Consuelo Blanco (Estrategias de inversión): Valoraciones baratas sí, pero falta de visibilidad en beneficios.

 

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