Cuando Trichet habla de estas medidas, el experto ve factible que “se puedan ver tipos por debajo del 1%”, pero incluso asegura que “podríamos ver niveles del 0,5%”. No obstante, en cuenta a las medidas de las que ha hablado hoy “ya ha anunciado que va a prolongar “sine die” el acceso ilimitado de los bancos europeo a la subasta de liquidez que se trata de una medida que los inversores estaban esperando, teniendo en cuenta que la situación de los mercados monetarios y de capital no es de normalidad”, por lo que “ahora el BCE da un respiro automático necesario para el sistema bancario”. En general para la economía europea y en concreto para la española, dice el experto que “se está estudiando una medida adicional que consiste en comprar los activos de los bancos como garantía pero por ahora no les quita los activos del balance, es decir no les quita los problemas de liquidez de manera permanente”, el experto dice que esto ya lo está haciendo la Fed y espera que el BCE “lo haga en breve”. Esto supondría “una excelente noticia, en especial para la economía española" .

En el fondo, explica el experto que no hay mucha diferencia con lo que está haciendo la Fed, realmente, explica que “tienen la misma actitud, el mismo diagnóstico de la situación y por lo tanto las medidas que están tomando son muy similares”. Por consiguiente, José Carlos Díez cree que “como europeos debemos alegrarnos, aunque el banco central aunque haya tardado un poco y haya estado por detrás de la realidad ahora está tomando las medidas adecuadas y ahora lo que falta es que los gobiernos tomen la misma actitud que está tomando el Gobierno de EE.UU”.

El experto alega que el retraso en ser conscientes de la realidad en la que estábamos inmersos se ha producido “por el tratado y los estatutos que posiblemente sólo les han llevado a los consejeros a llevar a cabo su mandato que es exclusivamente de inflación y hay que conocer que antes de verano estos niveles estaban muy elevados, llegando a superar el 4% en Europa y esto justificaba sus decisiones”. No obstante, el economista Jefe de Intermoney señala que “estamos en una crisis financiera y real" y que "no hay diferencias entre ambas ". "La inflación sólo era en el petróleo y en los bienes energéticos, y además en los activos que es donde está la crisis, había deflación –no paraban de caer las bolsas, no paraban de caer los bonos titulizados y el precios de los activos financieros-”. Por consiguiente, cree que “ellos sólo se fijaron en el índice de precio de bienes y no hicieron un buen diagnóstico de la crisis y ahora el contagio ha sido más rápido”, pero señala que “el pasado no se puede cambiar, y mirar por el retrovisor es una mala actitud que te lleva a estrellarte”. Por lo tanto cree que “hay que mirar al futuro, y mirando al futuro creo que hoy el BCE tiene la política monetaria que necesita la economía europea y su sistema bancario”.

En cuanto a las expectativas, “creer que la recesión en Europa va a durar un año y medio  yo creo que es ser bastante pesimista, ya que nosotros marcamos el fin de la recesión en EE.UU en torno a este verano, y en Europa lleva más o menos 6 meses de retraso”. Por lo tanto, “tiene lógica que acabe la recesión europea a final de este año”, pero esto aclara que “no es ser optimista”, bien es cierto que "no es ser catastrofista" que "es un poco el que está marcado el mercado y los inversores”. Estamos "en el momento más intenso del a recesión a nivel mundial" pero el experto recuerda que “cuando las economías caen tan rápido suelen salir igual de rápido. La entrada es lo que se llama frenazo en seco y la salida es lo que llamamos ave fénix”. "Cuando sales de tan bajo crecer es más fácil aunque para llegar al nivel de crecimiento previo ha de pasar tiempo". En EEUU empezaron antes y por lo tanto tiene sentido que también salgan antes", resume el experto.