Con la mirada puesta en la reunión del G-20, Escribano mantiene que “se verán directrices de futuro, dónde se situará el sistema financiero y las reglas de juego”. Pero “cuando 20 se tienen que poner de acuerdo la dirección está marcada pero es difícil establecer directrices puntuales”. “Es positivo que se hayan puesto de acuerdo para reunirse pero cada gobierno ha de ver cuál es la fuerza financiera que tiene para que el sistema funcione, ver hasta dónde puede endeudarse cada país y hasta dónde puede bajar los impuestos”, mantiene el experto. Escribano se muestra favorable hacia la posibilidad de que puedan aumentar los controles de las autoridades financieras, “ese es uno de los puntos que se establecerán porque las reglas de juego hasta ahora funcionaron pero nos hemos pasado de listos y el juego es imposible, las hemos roto y se volverán a poner para tener todo controlado”. Matiza el analista que “el entorno se deteriora a marchas forzadas, a niveles peor de lo que esperábamos”. Además la deuda pública de los mercados emergentes también está sufriendo, Fitch ha cambiado las perspectivas de la deuda pública mexicana de estable a negativa y esto viene motivado por el deterioro de EEUU”, así que
“cuidado con los emergentes porque papá EEUU está muy débil”. 

Así las cosas, “
técnicamente hay un soporte que me da vértigo en bolsa, que serían los 760 puntos del S&P 500”. “Cuando estamos en una recesión normal se tarda un año en salir de ella, entre 38 y 52 semanas. Si es profunda serían seis meses más y si entramos en depresión hay que mirar a Japón que desde 1989 intenta recuperarse”. Con este panorama, Escribano desestima la inversión a largpo plazo, “podríamos entrar a buscar una rentabilidad del 4 ó 5% pero salir enseguida, el momento sería ver el S&P en 840 puntos” para jugar de este modo.