Nada ha ocurrido en las últimas 48 horas que afecte a nuestro punto de vista sobre el mundo y la visión positiva de los mercados pues la caída no es consecuencia de ningún dato económico. Y la lucha de los nervios de los inversores en China no afectarán a las condiciones económicas o la política monetaria. En breve, el escenario macroeconómico será favorable. El crecimiento es robusto y la ausencia de presiones inflacionistas impide la necesidad de un sustancial ajuste monetario.En las últimas semanas, la volatilidad de los mercados ha caído hasta los niveles más bajos de todos los tiempos mientras que los créditos están creciendo hasta acercarse a niveles históricos. Desde el punto de vista técnico, siempre hay un riesgo de corto plazo, una corrección aguda. En cualquier mercado alcista cualquier mínimo incidente puede provocar una corrección.En este caso, el catalizador.vino por el aumento de los créditos en el mercado inmobiliario americano y una acusada venta en las acciones de Shangai, la cual incitó a una reducción en las medidas de liquidez por las autoridades chinas. El efecto dominó en la venta de los mercados ha sido exagerado por la actividad de los Hedge Funds, cuya influencia en los mercados no debería pasar desapercibida.Creemos que las caídas no representan más que un recorte temporal de riesgo y que los inversores volverán a centrarse de nuevo en los fundamentales en un futuro muy cercano. Los inversores deberían aceptar que, durante un mercado alcista, debería haber pequeños recortes fuertes como una evidencia de que los inversiones no son apuesta de una sola dirección. Nuestra visión positiva de los mercados permanece inalterable y hemos cogido ventaja de las caídas aumentando la exposición a las acciones a unas valoraciones más atractivas.