Las acciones de Codere llegaron a revalorizarse un 100% en escasos días al calor del pago de los cupones de dos emisiones de deuda, eso sí, fuera del periodo de un mes pactado con los bonistas y gracias a la ampliación de una línea de crédito de 35 millones de euros. Las acciones se disparaban por el retraso y posterior pago de parte de su deuda, y, a la vez, los CDS también se activaban ante un manifiesto evento de impago.

Pero estaba claro que estos movimientos eran puramente especulativos, por las razones anteriormente citadas y por su carácter de valor chicharro. De hecho, ayer los inversores recogieron beneficios a marchas forzadas y Codere llegó a dejarse más de un 16%.

Por si a alguien le quedan dudas, nuestros indicadores Premium también nos están avisando de una tremenda tendencia bajista. Con tan sólo una puntuación de 4 puntos, Codere se postula más como una acción para ponerse corto.