La salida del Reino Unido de la Unión Europea en el transcurso de estos tres últimos años, ha sido uno de los sucesos que más repercusión ha tenido sobre los mercados, especialmente en Europa. Aparte de los miedos iniciales a una descomposición del bloque económico y político, el temor principal entre los inversores es el riesgo de que el Reino Unido se vaya de Europa sin llegar a un acuerdo, sobre todo por los efectos negativos que podría suponer para la economía. En la opinión de Ludovic Colin, de Vontobel AM, en estos momentos y a corto plazo, el desencadenante más probable de una recesión en la Unión Europea sería una salida desordenada.
Este hecho, que parecía remoto tiempo atrás, ha aumentado en el último mes. El punto de inflexión en el parlamento Británico y la fecha límite del 12 de abril no dan mucho margen de maniobra al gobierno británico.
Según el experto de Vontobel, a pesar de estar bordeando el límite de tiempo, todavía pensamos que cabría la posibilidad de alcanzar una separación con acuerdo, pero será decisión del Parlamento de Reino Unido de última hora, bajo una gran presión del público y probablemente acompañada por la tensión de los mercados financieros.
En estos momentos podrían darse cinco posibles escenarios: que se apruebe el acuerdo de Theresa May, que se celebre un nuevo referéndum, una revocación del Art.50, un Brexit sin acuerdo o que todo desemboque en unas nuevas elecciones. Según Colin, en esta situación, la principal dificultad a la que se enfrentan los mercados es que resulta imposible asignar una probabilidad justa a estos escenarios, ya que no se puede confiar en una línea de tiempo para los acontecimientos, y cada uno de ellos implicaría un resultado muy diferente para los mercados financieros.
¿Y si no hay acuerdo?
El experto de Vontobel señala que un Brexit sin acuerdo crearía mucha volatilidad en los mercados financieros, sobre todo porque los acontecimientos se desarrollarían de forma descontrolada. El impacto directo sería un posible shock sobre la libra esterlina, así como un periodo de estrés en el FTSE. El euro y los mercados europeos también sufrirían directamente. El impacto a largo plazo es difícil de predecir, pero asistir a un recorte de tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra en un intento por suavizar el efecto sobre la economía.
En este contexto, la economía británica probablemente entraría en recesión automáticamente. La gravedad de la situación dependería en gran medida de la diferente aplicación de los aranceles. Algunos economistas piensan que podría reducir entre el 1,5% y el 2% del PIB británico en los primeros 12 meses después de no haber llegado a ningún acuerdo. Para la Unión Europea, el impacto sería negativo (0,5 a 0,7% del PIB), pero los europeos tienen más margen fiscal para amortiguar los efectos de la caída del Reino Unido.
Activos más impactados por el Brexit
Desde Vontobel aseguran que la libra esterlina, el crédito británico y los mercados de renta variable sufrirán más y probablemente durante un período prolongado de tiempo, después de un Brexit sin acuerdo. Debido al impacto económico, los activos de la Eurozona también tendrán un rendimiento inferior al del resto del mundo, pero no tanto como en el Reino Unido.
No se puede excluir un desencadenante sistémico de un Brexit sin acuerdo a todo el universo financiero. Si el Reino Unido e incluso la Unión Europea derivan hacia la recesión, entonces el impacto sobre el crecimiento mundial obligará a los mercados de crédito y los mercados de valores a reevaluar el riesgo de una recesión en otras regiones. Los únicos activos seguros serían el dólar, las divisas seguras (CHF y JPY) y los bonos gubernamentales de los mercados desarrollados, con pocas excepciones.
Una noticia positiva y de uno de los escenarios más probables que considera el mercado, sería un nuevo referéndum, que daría la oportunidad al público británico de aceptar este acuerdo de transición o de cancelar el Brexit por completo.