Banco Santander cerró la semana pasada prácticamente en tablas. Y, lo cierto es que, desde junio, el valor se ha mantenido muy plano. Además, en el último mes ha estrechado el lateral en el que se mueve entre los 7,50 y 7,89 euros. Aún así, no ha perdido la directriz alcista de largo plazo que guía sus avances desde julio del año pasado. Mientras no perfore el soporte de los 7,50 euros, la tendencia continuará siendo alcista. No obstante, por arriba tiene una vital resistencia que superar, los 7,89 euros, que son sus máximos históricos (descontados dividendos).
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Nuestros indicadores técnicos premium están coloreados de verde, lo que indica que, tanto la tendencia de largo, como de medio plazo, es alcista. La media móvil de 14 periodos se mantiene por encima de la de 40 y la de 40 por encima de la de 200. Además, el volumen es creciente en las contrataciones y el momentum positivo.
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