La demanda, interpuesta hoy en un tribunal del estado de Nueva York, acusa a esos fondos de una conducta engañosa y fraudulenta que afectó a AIG
y a los contribuyentes estadounidenses, por lo que trata de recuperar miles de millones de dólares perdidos como consecuencia de su conducta.

Concretamente, AIG argumenta en su demanda que tuvo que asumir cuantiosas pérdidas por asegurar unos complejos instrumentos financieros respaldados por hipotecas (los que estuvieron en la raíz de la crisis desatada en septiembre de 2008) que fueron creados y gestionados por ICP.

AIG tuvo que ser rescatada por las autoridades estadounidenses para evitar la bancarrota.