No está tan claro que se vayan a subir tipos y los mercados están algo más tranquilos. Hay datos macro que están mejor de lo esperado.
En otras circunstancias es otro de los factores que llevaban tiempo lastrando a Gas Natural. Pero ahora están muy encajadas las precias del puzzle. Los motivos de la venta no son porque la compañía vaya mal sino porque Repsol necesitaba ese efectivo. A priori no debería sufrir Gas Natural, sino más bien todo lo contrario.
Depende de cómo veamos los próximos meses. Hemos visto informes favorables a sectores cíclicos. En Europa podrían haber alcanzado algunos niveles pero en otros mercados sí podríamos estar presentes.
Declaraciones a Radio Intereconomía