En una entrevista a Estrategias de Inversión, Ramón Forcada analiza la cumbre del G-8 que comienza este mismo miércoles y en la que asegura deberían 'empezar a hablar de Irlanda. También se tiene que comentar que las agencias de rating deberían empezar a ser un poco más agresivas, S&P ya se atrevió hace tiempo a bajar el rating de Estados Unidos.
Las agencias no quieren que los acontecimientos les sobrepasen. Están empezando a tocar a países que no son periféricos. Tendrán que hablar si Grecia necesita más dinero, cuál es la situación de Irlanda y si puede llegar a estar en una situación parecida y qué puede pasar con las agencias de rating si todo esto no se frena a tiempo.'

'Lo que está haciendo S&P –es la que está actuando de manera más rápida- es actuar de forma preventiva. Tienen un equilibrio muy difícil porque si avisan demasiado pueden generar mayor riesgo; por eso lo que están haciendo es actuar de forma muy premeditada y el problema es que están ampliando el perímetro. Lo pueden llamar de diferentes maneras, pero lo cierto es que cuando alguien no cumple el plazo a devolver el dinero, ya estás reestructurando. Este es el primer paso para que se acabe hablando de la solución definitiva que es negociar quitas que pueden ser de dinero, tiempos o cupones, pero al fin y al cabo es reestructurar. Hay dos países que tendrán que hacerlo, Grecia e Irlanda, y otros que podrían tener que hacerlo como Portugal.'

Y en todo esto, dónde situamos a nuestro país. Siguiendo la línea de opinión del Nobel de Economía Paul Krugman, la duda sobre España no recae sobre si podrá hacer frente a la deuda -algo claro y evidente para Krugman- sino sobre el crecimiento posterior. Forcada asegura que 'cuando los europeos hemos aplicado planes de rescate a Grecia y a Irlanda, no nos hemos preocupado por su crecimiento. España es un mundo distinto donde el ratio de deuda sobre el PIB es muy asumible, ha sido mal gestionado, pero creo que hemos ido cumpliendo una serie de criterios impuestos. Hay que diferenciar mucho lo que es insolvencia de la liquidez.' 

Además, nuestro país aún se encuentra inmerso en una reestructuración con tintes de eternidad. 'El problema en el sistema son las cajas, no los bancos. España es el único país en el que el sistema financiero ha aguantado envidiablemente. Los bancos ni han caído ni tienen fuertes problemas. El problema es que el modelo de cajas no sirve. Así que cuanto más rápido reformemos el sector de las cajas, mucho mejor, pero me da la impresión de que los cambios están siendo muy lentos y porque no se están cumpliendo dos requisitos: que se creen cajas malas con el dinero del FROB y las que sean viables salgan al mercado y los gestores de esta situación, creo que deberían ser otros. Esto evitaría liquidar cajas.'

Y mientras que la situación no avance, el Ibex 35 continuará encerrado en un movimiento lateral difícil de esquivar. 'Telefónica y Santander son valores minoritariamente españoles. Al final no está cotizando una compañía de actividad en España. Lo que vamos a ver son dos compañías muy sujetas a la prima de riesgo española sin que esto sea justo para ellas. Ellas por sí solas no pueden solucionar esto. Estamos en una etapa en que los fondos se van hacia cash, al final el dinero tendrá que ir a bolsas, pero no puede hacerlo por la cantidad de incertidumbre que hay en el mercado.'

Caso aparte es Estados Unidos del que sí se tiene constancia sobre sus ansias de crecimiento. 'Hay un potencial en el caso americano, tomando como referencia el S&P 500 del 32-34% a diciembre de 2012. Pero, de momento, estos índices están bloqueados. Para Estados Unidos acaba siendo un problema que la eurozona se desestabilice de esta manera, acaban rebotando pero al final les cuesta mucho. Hay que ir dirigiéndose hacia EEUU, esta es una etapa de consolidación plana, quizás hasta después de verano, cuando el dinero vuelva a dirigirse a EEUU porque los emergentes han perdido atractivo.'

Y en cuanto a su moneda, el dólar americano, Forcada sostiene 'un rango del 1,35-1,45 porque no se hacen daño ni Europa ni Estados Unidos. Sin embargo, es verdad que cada vez que el euro se deprecia esto es una faena para los americanos porque ellos exportan peor y ante esto Wall Street se retrae.'