Inversión en fondos de bonos ligados a la inflación ¿sí o no? Sólo si se entiende bien cómo funcionan este tipo de fondos pues “muchas veces podemos crearnos unas expectativas que no coinciden con los rendimientos esperados”, admite Ángel de Molina, director de análisis de Tressis. Por ello, este experto aboga por otro tipo de productos más flexibles, productos que “puedan tomar posiciones en la subida de tipos pero de forma más puntual”.
Respecto a la evolución de las materias primas, y cómo sacar partido de ello, De Molina reconoce que “tanto invirtiendo en compañías directamente como haciéndolo a través de fondos, estamos a expuestos a cierta volatilidad”. Eso sí, al invertir en fondos sobre compañías relacionadas con el almacenamiento y la producción veremos que es posible que no acabemos de ver toda la apreciación de estos activos pero tendremos menos volatilidad que al hacerlo directamente".

Desde principios de año empezamos a ver una rotación sectorial y geográfica que apostaba más por los países desarrollados –Europa y EEUU- y que penalizaba a los emergentes con salidas de dinero. Al final se ve que la economía va por un sitio y los mercados por otro “se pueden encontrar oportunidades tanto en renta fija como variable”

En Europa, desde diciembre de 2010 “hemos visto cómo se producía una rotación sectorial con sectores como el financiero que subieron pero ahora se está rotando”. Dos formas de jugar a la renta variable europea es bien “con un fondo flexible que se adapte a los cambios sectoriales o un fondo de convicción, que invierta según el criterio de los gestores”.

Las recomendaciones de este experto tienen en cuenta que el entorno es mucho más volátil que en 2010. “Si de por sí nos enfrentábamos a incertidumbres en Europa, se han añadido temores como los de Oriente Medio, Norte de África o el terremoto de Japón, que es algo que los mercados no podían predecir”. Por eso su recomendación es fijarse en productos que sepan adaptarse a estas circunstancias y, como mínimo, preservar el patrimonio.