El crudo de referencia en Estados Unidos West Texas Intermediate (WTI), está cotizando en estos momentos su nivel más bajo desde marzo de 2009. Acumula una pérdida semanal del 3,9%, después de que la Administración de Información de Energía de Estados Unidos anunciase que los suministros de petróleo de Estados Unidos subieron hasta los 8.9 millones de barriles en la semana anterior, muy lejos del aumento de cerca de 3,5 millones de barriles esperados por los analistas.
En total, las reservas de crudo de Estados Unidos muestran que acumulan 406.700.000 barriles, su nivel más alto desde 1924. El aumento en los inventarios, es un claro reflejo de la incesante caída de los precios del crudo, causada por un exceso de oferta y el debilitamiento de la demanda global.
El pasado martes, el rey Salman y el presidente estadounidense, Barack Obama, se reunieron para hablar sobre la estabilidad en el mercado del petróleo, Arabia Saudí, aprovecho para dejar bien claro que no iba a cambiar su postura sobre la producción de petróleo. En apenas seis meses, la caída de los precios del crudo es de casi el 60%, y está pasando factura a los productores de petróleo, muchas empresas están anunciando despidos y estrategias para reducir costes. Se estima que las compañías necesitan reducir entre un 20% y un 30% sus gastos sólo para conseguir generar un nivel de flujo de caja aceptable.
El barril de petróleo WTI, marcó ayer un mínimo intradiario en los 43,54 dólares, pero finalmente consiguió cerrar ligeramente en positivo en la zona de los 44,50 dólares. Desde el punto de vista técnico, la pérdida del soporte semanal situado en el entorno de los 45 dólares, deja un posible objetivo de precios hasta el siguiente nivel de soporte situado en 42,70. Por debajo de este nivel, no hay nuevas referencias de soporte hasta la zona de los 40 dólares el barril, en niveles de precios no vistos desde 1999.