Como decíamos los resultados vienen condicionados por mayores costes tras la integración del Grupo Infobolsa y menores ingresos. ¿Qué valoración hacen de los resultados?

Efectivamente hemos obtenido un resultado neto de 153,3 millones de euros, 4,3% por debajo del año pasado. Todo esto en un 2017 lleno de retos, retos tecnológicos, regulatorios y con unos volúmenes que no han acabado de arrancar. A nivel de ingresos hemos bajado un 1,2%, pero si miramos el comportamiento de las unidades de negocio la cifra de negocio está plana, lo que ha ocurrido es que ha habido conceptos de carácter no recurrente, mientras que a nivel de costes subimos un 2,2%, un 1,2% sin el efecto de la compra de Infobolsa que la adquirimos a finales de febrero de 2017. Lo que hay que destacar es que este incremento recoge el desarrollo de todos estos proyectos estratégicos dentro de la casa, lo cual demuestra la capacidad de BME de integrar proyectos casi con la misma base de costes. Estamos preparados para recoger mejores comportamientos de volúmenes el año que viene y para comenzar proyectos de crecimiento.

En el conjunto del año los flujos de inversión canalizados en Bolsa fueron de 40.000 millones, lo que supone un aumento del 39%. Sin embargo en el cuatro trimestre cayeron un 29% respecto al mismo trimestre de 2016. ¿Les ha afectado el conflicto catalán en sus cuentas?

Los flujos de inversión canalizados en bolsa se han comportado de forma extraordinaria este año, 40.000 millones es una cifra muy relevante, con un 39% de crecimiento respecto al año pasado. Al final son cuestiones que dependen mucho de las necesidades de las compañías, no creo que especialmente el conflicto catalán haya afectado a esto cuando se refiere a necesidades de inversión. Pero sí es verdad que es un tema que ha afectado durante el ejercicio, sobre todo en volúmenes, probablemente por la evolución del Ibex que hasta mayo se comportó de una manera muy positiva, pero a partir de mayo ya no tanto. Esperamos que la incertidumbre política se relaje, que esté todo más estable, que aunque la volatilidad nos pueda beneficiar a niveles de volúmenes una incertidumbre prolongada no es buena para los mercados.

Por segmentos los ingresos de renta variable cayeron un 0,7% y lo de renta fija un 6%, mientras que clearing aumentó un 10%. ¿Cree que es el segmento con mayor potencial junto al MARF?

Renta variable ha quedado prácticamente plana durante el ejercicio, de manera fundamental por el buen comportamiento de las admisiones y cuyos ingresos han compensado bajadas en la parte de negociación que ha sido más complicada durante el año. Aunque los efectivos han sufrido un ligero descenso. ‘Clearing’ ha tenido un buen comportamiento en el año, hay que destacar también que este 2017 se ha incorporado el segmento de renta variable en la cámara, que como anunciamos en abril de 2016 se produjo la reforma del sistema de compensación y liquidación de valores y hubo un trasvase de ingresos de la unidad de liquidación a la de ‘clearing’ y esto se aprecia muy bien en los resultados acumulados.

El consejo de administración de BME llevará a la próxima junta de accionistas la propuesta de un dividendo complementario de 0,78 euros. ¿Prevén elevar el dividendo este 2018?

La vocación de BME siempre ha sido retribuir al máximo al accionista. Estamos hablando del dividendo ordinario y al final tienes la limitación de los resultados. Este dividendo ordinario se elevará a 1,78 euros por acción, esto supone una bajada de un 1% frente a unos resultados que bajan un 4,3%, lo que significa que el ‘pay-out’ aumenta del 93% al 96%. Mantenemos nuestro compromiso con el dividendo y creemos que es sostenible.