¿Por qué es importante la educación financiera?
Es un concepto contemporáneo que siempre ha tenido importancia en la historia y nosotros, como bolsa, hemos tenido siempre una presencia en ámbitos de formación elevada. Pero se ha incorporado a la preocupación colectiva a partir de la crisis.

Se ha intentado conocer cuál es el nivel de conocimientos financieros de la población y elevarlos para reducir los casos de fraude o la venta de productos con información deficiente. La información financiera es la piedra angular sobre la que descansa el eje protector de las personas. Un mayor nivel de formación permite estar prevenido a la hora de tomar una decisión de inversión, o cualquier decisión que implique un gasto, como puede ser la compra de un piso o pedir un préstamo, o invertir en cualquier cosa. Se entiende que este es un ámbito en el que hay que trabajar seriamente.

¿Qué nivel de educación financiera tenemos en nuestro país?
Se sitúa en unos términos un poco más bajos que el promedio, pero razonables. En todos los casos se considera que en general –sobre todo en edad escolar- es bajo y hay que trabajar en muchos conceptos.

Ustedes están desarrollando un proyecto desde BME que es la “Educación Finaciera vis a vis”, ¿En qué consiste?
La idea consiste es que con ocasión del Día de la Educación Financiera, hay una red de colaboradores y se nos propone una actividad para celebrar este día. Este año nosotros proponemos esta actividad que consiste poner unos puestos –aprovechando la capilaridad de BME- en la calle y ponernos a disposición del público para que puedan preguntar y nosotros podamos resolverles sobre dudas de la inversión en bolsa.  Consiste en salir al encuentro de la gente en diferentes ciudades.

¿Cuáles son las principales dudas que suele tener la gente cuando se habla de bolsa?
Lo que se detecta es que la gente conoce poco más allá de la red bancaria. Los bancos lógicamente lo que hace es vender su producto y se explica poco la inversión en bolsa, más allá de que tú tengas una inquietud. La bosla es un mecanismo simple de cruces de ahorro e inversión.

Pero todas estas cuestiones la gente las obvia porque lo que busca es inversión y una rentabilidad por su dinero. Es cierto que la bolsa puede tener un riesgo mayor. La gente no se hace una idea certera de lo que es. Nosotros queremos salir a la calle y decir “la bolsa es un mecanismo transparente de formación de precio que le permite invertir, entrar y salir de manera rápida y solo tiene que orientarse y formarse y pedir asesoramiento de forma adecuada y decidir en función a su perfil-“.

Además del conocimiento de factores externos ¿inciden en la parte psicológica del mundo de la bolsa? 
La parte psicológica es fundamental en el mundo de la inversión. Hay un factor psicológico muy importante; nosotros estamos –la bolsa- todo el día en la televisión y de alguna manera estamos ligados al imaginario colectivo.  Digo eso porque hay una parte de realidad y otra que lo magnifica. En los boom y en las crisis estamos como indicador de referencia a través de los índices marcando una sensación que a la gente le está induciendo a lo que significa invertir en bolsa.

En función de cómo se asesore y qué inputs trasladen los asesores a sus clientes incide en la predisposición psicológica de los inversores en un sentido, u otro.

Lo más importante es describir un perfil, que cada uno sea consciente de su perfil y tomar las decisiones en función de su perfil y los productos que hay en el mercado siempre bien informado.

¿También dan importancia al análisis técnico?
Si, damos importancia a cualquier tipo de campo de conocimiento que sea formación.  Todo es ciencia y siempre que se haga desde parámetros con gente con una base científica y un conocimiento, siempre es positivo. El análisis técnico tiene una legión de seguidores y nosotros tenemos que tenerlo en cuenta y no podemos darle la espalda.

¿Cuáles son los principales errores de concepto que tienen los usuarios que no tienen educación financiera?
Errores hay muchos. El principal es que se ha detectado es que la media de la población tiene problemas para conocer qué es un tipo de interés.

Más que errores de concepto detectamos sesgos de comportamiento y el principal es la dificultad de identificar que no tenemos suficiente conocimiento para hacer las cosas.  En el caso de las finanzas cuesta asumir que quizá necesitamos ayuda exterior o más formación y eso es un error fundamental.