La última temporada de reportes de fondos mutuos en China Continental ha ofrecido nuevas pruebas de que la “joven” industria de fondos mutuos de China se ha convertido en una fuerza a tener en cuenta en un mercado tradicionalmente especulativo y dominado por especuladores e inversores minoristas.

Las ventas de productos nuevos continuaron el auge en la primera mitad del año. Con una venta de 1,6 billones de yuanes en fondos de reciente lanzamiento, máximo histórico para un semestre, según el People´s Daily.  El resultado ha sido sorprendente, según afirman algunas gestoras con operaciones en el país, y muestra la euforia por los fondos mutuos y no parece que muestre signos de disminuir a pesar del triste desempeño de las acciones en lo que va del 2021.

El momentum en las acciones domésticas chinas se ha debilitado este año en medio de vientos en contra, que incluyen la perspectiva de un endurecimiento de las políticas y la preocupación de que el crecimiento esté alcanzando puntos máximos, como apuntan algunos estrategas de firmas como Vontobel, Allianz GI o Fidelity.

Las fuertes ventas son una victoria del regulador chino y un logro en sus objetivos por aumentar la participación institucional en el segundo mayor mercado de valores del mundo, y ayudan a contener las volátiles fluctuaciones derivadas del sentimiento de los inversores minoristas.

Cabe recordar que los inversores individuales representan aproximadamente el 70% de las transacciones en acciones, amplificando varios ciclos de auge/caída en la última década al perseguir ese impulso por deshacerse de sus acciones en medio de turbulencias de mercado.

El índice compuesto de Shanghái ha registrado una ganancia algo menor al 3,4% en la primera mitad del 2021, tras una ganancia del 14% en 2020, apoyado por una cantidad de liquidez inyectada por el banco central y el control del Covid-19 en el país asiático.

Según algunos de los últimos análisis de UBS, las acciones chinas podrían tener un comportamiento lateral en lo que queda de año debido a la falta de catalizadores, y aunque no se vislumbran cambios bruscos en la política fiscal y monetaria, hay algunos riesgos potenciales que merecen la atención de los inversores como la desaceleración del crecimiento del crédito, el aumento de los rendimientos de los bonos y la posible reversión de las apuestas apalancadas.

Algunos de los fondos con mejor desempeño en 2020 se han desplazado al final de la clasificación en 2021 debido a sus apuestas en tecnología y educación, dos sectores objeticos de represión gubernamental en este año.

Sin embargo, mientras que JPMorgan Securities considera que los incondicionales de la tecnología china podrían reaparecer en el mercado en la segunda mitad del año debido a un abaratamiento en las valoraciones, en BlackRock consideran que por el momento se mantendrán alejados un poco más de tiempo ante el “calor regulatorio”.

Tras la frustrada cotización de Ant Group, muchos participantes de la industria parecen haber cerrado las escotillas y mantenido un perfil bajo, pero tras este gris desempeño podría ser el trampolín para el próximo rally. Según Zhu Chaoping, estratega de JPMorgan Asset Management, “las valoraciones de los gibantes tecnológicos chinos fueron en realidad mucho más baratas que en Estados Unidos, dada la campaña regulatoria y podrían sugerir mejores perspectivas de crecimiento a largo plazo”.