Un inversor debe ser consiente que la inversión en renta fija también conlleva riesgos y que no necesariamente implica que tendrá rentabilidades positivas. Incluso los bonos de mayor calidad pueden sufrir pérdidas en caso de un repunte de las curvas de tipos de interés.
Lo más recomendable es tener una exposición diversificada, tanto en países, sectores y tipo de activos.
Según Jonathan Gregory, en un entorno donde la ruptura de las relaciones internacionales de podría acelerar, lo más recomendable es tener bonos en EE.UU. y China, pero con posiciones cortas en regiones caras como la Eurozona.
La gestora propone un fondo que al analizarlo sale bien parado: UBS (Lux) Bond SICAV - Global Dynamic. Es una estrategia de renta fija flexible global, con 534 millones de euros de patrimonio y cuenta con una clase cubierta en euros, y que incluso en 2018 terminó con rentabilidades positivas aún con la alta correlación que hubo en todos los activos. El fondo se creó en agosto de 2015.
El fondo se coloca tanto en 1, 3 y 5 años en el primer cuartil y no sólo eso sino en los primeros lugares de sus más de 100 competidores. Tiene una volatilidad de 4,5%, un ratio de sharpe de 0,86, una beta de 0,10 vs. 0,39 del índice de referencia y un alfa de 3,69 vs. 3,09 del índice, y una rentabilidad media a 3 años de 3,54% y una consistencia de gestión que hace que Morningstar le otorgue 4 estrellas.
Es un fondo con casi un 60% de su cartera en plazo de 1 a 5 años, y un 16% de 20 a 30 años. Sus 10 mayores posiciones son:
Es una alternativa atractiva de diversificación de una cartera de largo plazo.
