Al final de 2019 se hablaba de la inversión temática y ahora a principios de este 2021 es necesario no olvidarnos de ella, haciendo un repaso de lo que es la inversión temática, así como de los flujos que acumuló durante 2020 y el porvenir para 2021. Es necesario comenzar el año haciendo una especie de balance y pensar como queremos posicionar las carteras de inversión.

El MSCI representa un ejemplo muy útil de cómo los índices temáticos se pueden agrupar de acuerdo con las características generales y proporciona tres divisiones distintas para sus índices temáticos:

Megatendencias: que son tendencias estructurales que podrían tener impacto a largo plazo en el crecimiento en un mundo en rápida transformación. Entre los ejemplos incluyen movilidad futura, tecnología disruptiva, economía digital, ciudades inteligentes y millennials.

Temas macroeconómicos: Tendencias que afectan el entorno macroeconómico más amplio, incluido el aumento de los tipos de interés, la inflación, crecimiento de una clase media en mercados emergentes o los patrones de comercio mundial.

Temas microeconómicos:  tendencias que surgen a nivel de la empresa, incluidas las estrategias basadas en factores que tienen en cuenta ciertas características de las empresas, como la estructura de gestión o métricas de tipo ESD, o la representación femenina y el nivel de los empleados y nivel gerencial.

También se puede hacer otra distinción importante entre los temas cíclicos, que son sensibles a los ciclos económicos y los temas estructurales, que están influenciados por cambios en las estructuras industriales. En el documento de Global X ETF de 2019 "Invertir en el mañana: documento técnico sobre inversiones temáticas", se hace una distinción: los temas cíclicos “ocurren a intervalos algo regulares a corto o mediano plazo, generalmente basados en cambios en el ciclo económico”.

Los temas estructurales “ocurren como cambios puntuales que cambian un paradigma existente”. Estos cambios estructurales tienden a ser de naturaleza a largo plazo y suelen estar impulsados por tecnologías disruptivas o cambios demográficos y de comportamiento del consumidor.

Dadas estas definiciones, tendría sentido que los inversores temáticos interesados en una exposición a más largo plazo otorguen mayor importancia a los temas estructurales, ya que se verán menos afectados por factores cíclicos a corto plazo.

Y con lo anterior en mente, cabe comentar que los flujos netos hacia productos temáticos de renta variable ascendieron a unos 89.000 millones de euros en los primeros diez meses del 2020, lo que implica más que triplicar las ventas del 2019, y los activos gestionados ascendieron a unos 512.400 millones de euros.

Los temas relacionados con la tecnología fueron los más populares, atrayendo un total combinado de 28.000 millones o el 32% de las entradas netas, seguidos por la atención médica con un 15% y las energías renovables / cambio climático un 12%.

Pero el futuro es aún más prometedor, ya que en una encuesta llevada a cabo por Cerulli, el 92% de los gestores de ETFs respondieron que esperan una demanda más fuerte en los próximos 12 a 24 mesesen temas relacionados con la sostenibilidad como el agua. Los activos, tanto en ofertas pasivas como activas del agua han logrado una tasa de crecimiento anual compuesta del 23% durante los últimos cinco años.

Y dado que una gestión activa es considerada la forma más eficiente de invertir en el largo plazo, hay varios fondos destacados a considerar por el inversor, tanto por su consolidado proceso inversor que integra factores ASG como financieros que generan resultados en el tiempo, así como por la rigurosidad del control de riesgos. Entre ellos están:

Como se observa, el de mayor patrimonio y de una amplia antigüedad es el de Pictet, que también es uno de los de menor volatilidad a tres años. Le sigue el fondo de BNP con unos activos que superan alcanzan casi los 2.500 millones de euros y que en lo que va del año es junto con el de Fidelity los segundos en rentabilidad. Sin embargo, fue el de Robeco el que en 2020 encabezó la lista con una rentabilidad de doble dígito. Respecto al fondo de Allianz Global Investors, no logramos entender que, un fondo que no se queda nada descolgado ni por resultados ni por un fuerte equipo y proceso de inversión, no logre captar mayores activos. Además, es una de las carteras más diferenciales entre los cinco fondos tratados en la nota.

Y respecto a carteras, vemos que hay ciertos valores que se repiten en varios de los fondos, como Thermo Fisher Scientific (+56% a un año), American Water Works (+28%), Xylem (+34%), Suez (+21%) y Veolia (-10%), todos ellos muy relacionados con la temática del agua.

Consideramos que es una temática que debe estar en el radar de los inversores para los próximos años, y las alternativas son variadas, aunque apostamos por una gestión activa.