La pandemia y el confinamiento congeló el mercado inmobiliario y además lo afectó de tal manera que no hubiéramos imaginado. Un sinnúmero de personas, empresas de servicios y demás solicitaban a los arrendatarios tiempo y ajuste en el pago del alquiler. Sin embargo, entre el cuarto trimestre de 2019 y el cuarto trimestre de 2020 el precio de las viviendas se ha recuperado tan abruptamente que 37 países ricos que integran la OCDE han visto los precios de la vivienda aumentar casi un 7%, el crecimiento interanual más alto de las dos últimas décadas.

Las personas más ricas de varios países han huido de las ciudades en busca de viviendas suburbanas más grandes con más espacio al aire libre con la anticipación de que no necesitarán trasladarse a las oficinas incluso después de que termine la pandemia. Ciudades cercanas a las urbes y con fácil acceso han visto aumentar el valor de las propiedades, tal es el caso de Bishop’s Stortford y Winchester. Mientras que, en Alemania, las propiedades se venden en las dos semanas posteriores a su inclusión en las listas de ventas. Y en Portugal, los extranjeros has estado comprando casas a pesar de no haber visto personalmente las propiedades que están comprando y los precios subieron 6% interanual en el cuarto trimestre de 2020.

Muchos inversores se encuentran en una mejor posición financiera que antes de la pandemia, ya que han gastado menos en vacaciones y en restaurantes y, por lo tanto, pueden gastar más en la compra de viviendas, de ahí la importancia de los fondos mutuos y cotizados para que los inversores puedan aprovecharse de este momentum.

Los fondos cotizados de bienes raíces (ETF) mantienen cesta de valores en el sector inmobiliario, siendo una forma más económica y diversificada para aquellos inversores que quieren invertir en el sector. Generalmente se centran en fideicomisos de inversión inmobiliaria, también llamados REITs (Real Estate Investment Trust). Obtienen rendimiento vía el alquiler o el incremento del valor de sus activos.

Existen fondos de inversión directa e indirecta, es decir, los primeros invierten directamente en diferentes inmuebles y propiedades que adquieren y apenas y se comercializan, mientras que los segundos invierten en compañías que desarrollan su actividad sin adquirir los inmuebles, sino que invierten en empresas relacionadas con el sector o en socimis. En esta nota se hablará de ETFs del sector inmobiliario que invierten de manera indirecta.

Se sabe que el mercado inmobiliario estadounidense ha vuelto a dispararse en mucha parte del país y con los tipos de interés en niveles como los actuales, muchos inversores están considerando invertir en el sector.

Hay de ETFs a ETFs, pero los que mejor rendimiento han dado en lo que va del año son tres ETFs inmobiliarios con retornos de doble dígito.  De acuerdo con datos de Morningstar, estos tres ETFs son:

  • A nivel global – SPDR Dow Jones Global Real Estate Ucits con una rentabilidad del 19,68% y con dos estrellas Morningstar. Se trata de un ETF de menor volumen, casi 285 millones de euros, invertidos en 254 posiciones, donde las 10 mayores representan el 25% del total. Al igual que el último, presenta posicione en Prologis y Public Storage, al igual que en Simon Property Group. Tiene una diversificación relativa, ya que el 63,5% está en EE.UU. mientras que el 13,6% en Europa y 11,28% en Japón, así como 6% en Asia desarrollada y casi 1,3% en emergentes. La comisión es de 0,40%.
  • En Norteamérica Invesco Real Estate S&P US Select Sector, con 5 estrellas Morningstar y una rentabilidad del 24,92%. Un ETF que supera ligeramente los 110 millones de dólares de patrimonio, con una comisión de 0,14%
  • En Europa – iShares MSCI Target UK Real Estate UCITS ETF, que alcanza el 12,94% de rentabilidad en el año y dos estrellas Morningstar. El volumen apenas y supera los 92 millones de libras, invertidos en 25 posiciones de renta variable, representando las 10 mayores el 61%. Entre ellas están Segro PLC con un peso superior al 13%, Primary Health Properties y Assura. La comisión es de 0,40%
  • En Asia – iShares Asia Property Yield UCITS ETF, que alcanza una rentabilidad del 11,33% y al que Morningstar le otorga 4 estrellas. Invierte en empresas de tamaño medio, con un bajo nivel de volatilidad y alta calidad. La cartera está integrada por 88 posiciones y una rotación del 38%. Entre sus principales posiciones que superan el 5% de exposición figuran Mitsui Fundosan, Sun Hung Kai Properties y Link Real Estate Investment Trust. El patrimonio de este ETF es de 605 millones de dólares. La comisión es de 0,59%.
  • Otros – iShares Developed Markets Property Yield UCITS, con una rentabilidad del 22,77%. Con un sesgo a empresas de tamaño pequeño, de alta rentabilidad por dividendo y estilo value. Tiene 300 posiciones en renta variable con una rotación del 26,84%. Entre las principales posiciones está Prologis, Simon Property Group y Public Storage. Con una comisión de 0,64%.

Entre las ventajas de invertir en estos fondos cotizados es la comisión, bastante menor que la de fondos mutuos de gestión activa. Además, permite la diversificación de regiones, tipos de inmuebles (residencial, comercial, industrial, etc), que son afectados de diferente manera por el entorno macro, llevándoles incluso (al igual que los fondos mutuos) a registrar pérdidas en algún periodo adverso.

Además, como ya comentaba el informe de Principal Group, históricamente, los rendimientos de los activos inmobiliarios no se han visto afectados negativamente por los tipos de interés más altos, siempre y cuando coincidan con un fuerte crecimiento económico y su correspondiente incremento de beneficios.